"El sueño se hizo realidad", sentenció Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino (COA) a horas del cierre de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 (6 al 18 de octubre). Esa ilusión que el 4 de julio de 2013 se convirtió en certeza cuando en Lausana, Suiza, se anunció que la ciudad de Buenos Aires había superado en la final a Medellín (Colombia) y Glasgow (Escocia) para albergar la primera cita olímpica de Argentina, se transformó hoy en ejemplo para el mundo.
Una Villa Olímpica con 1159 departamentos provistos de 7016 camas para albergar a los 6268 residentes participantes de las 206 delegaciones representantes del mundo. Cuatro sedes principales divididas en el Parque Verde, Parque Urbano, Parque Olímpico y Tecnópolis, además de las periféricas como el Paseo de la Costa, Hurlingham Club, Club Náutico San Isidro y Club Atlético San Isidro para el desarrollo de las 241 pruebas correspondientes a 32 deportes, algunos de ellos debutantes que se transformaron en furor, como el Breaking y el BMX Freestyle.
Werthein explicó además la funcionalidad de la infraestructura dispuesta para el histórico evento y el destino para el día después.
Parque Olímpico
"En algunos Juegos nos encontramos con grandes estadios y grandes obras que lucieron durante algunos días y después quedaron abandonados porque resultaba imposible mantenerlos. En estos Juegos, cada cosa que se construyó tiene un dueño y un objetivo para el día después. En el Parque Olímpico hemos concentrado nuestro foco en el campo de juego, que es donde van a competir los atletas y es de máxima calidad. El interior del lugar cumplió con todas las necesidades que tienen las Federaciones Internacionales y hemos tenido el cuidado de las capacidades requeridas para los Juegos versus las capacidades que son sustentables en el tiempo: todo lo que es requerido y que supera lo que es sustentable para nosotros, fue pensado para ser un sistema temporario. En definitiva, son edificios baratos de mantener y con campos de juego de excelencia. Además, todo el Parque Olímpico dispuso de un sistema de internet de alta velocidad. El legado de este Parque, con posterioridad a los Juegos, va a ser transferido a la Secretaría de Deporte de la Nación y se va a integrar como un centro adicional de alto rendimiento para que todos nuestros atletas lo puedan utilizar. También tuvimos un nuevo hotel para los atletas, un edificio completo que contempla 500 camas con todas las comodidades y facilidades como el comedor y lugares de esparcimiento, y con acceso a escuelas y universidades pensando en el día después".
Los cuatro Parques (Urbano, Verde, Tecnópolis y Parque Olímpico de la Juventud)
"La idea de los Parques fue poder agrupar distintos deportes en ciertas zonas de la ciudad y era muy importante para nosotros poder cambiar algunos paradigmas. Junto con las Federaciones Internacionales buscamos modificar el formato de la competencia para que fueran más urbanas e interesantes para el público. Estos deportes urbanos son más accesibles para muchos países en pos de que el deporte sea cada vez más global y para que haya igualdad de oportunidades".
Alejandro Lischfitz, director de comunicación de los Juegos, le dijo a Infobae: "Nos dedicamos durante todo un ciclo olímpico para organizar este evento. Fueron cinco años dedicados a pensar en hacer nuestro mejor esfuerzo. Estamos hablando de una logística que, para comparar, es la que se necesitaría para organizar 32 Mundiales de fútbol. Llevamos la logística de los eventos de la Argentina a niveles nunca antes vistos, pensamos en infraestructura, en alimentación, en transporte, en comunicación, se diseñaron sistemas para que todos pudieran estar conectados, nos preparamos para algo realmente grande, de dimensiones mundiales y la ejecución de cada una de las áreas ha superado nuestras expectativas".
El público, ese factor que transformó la competencia en pasión
El acompañamiento del público superó cualquier expectativa previa. La ceremonia inaugural fue apenas una muestra de lo que vendría después. "Esperábamos que la gente abrazara a los Juegos Olímpicos de la Juventud y trabajamos durante mucho tiempo para absorber una cantidad de gente que está siendo histórica y que ha roto varios récods desde sus comienzos, porque la apertura tuvo la mayor asistencia del público en todos los Juegos de los tiempos modernos. Jamás hubo tanta cantidad de gente: nuestros cálculos dan cuenta de que hubo entre 200 y 205 mil personas en la 9 de julio el día del inicio", informó Lisfichtz.
Lo que los Juegos nos dejan
Pasión, respeto, organización, confianza y esperanza son algunos de los factores que los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 transmitieron al mundo. "Acá hay pasión, esto es magnético, quizá pocos pensaron en que iban a alentar con emoción a las Kamikazes, se transformaron en un fenómenos inesperado en la disciplina del beach handball, pero todo por lo que los atletas transmitieron en la cancha, lo mismo con el Breaking y el BMX Freestyle, deportes debutantes en los juegos que se transformaron en furor sin importar quién competía. Estamos ante una Argentina que a través de los Juegos se ha transformado en fuente de inspiración para el mundo", consideró el director de comunicación de los Juegos.
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