La victoria de River 3-1 sobre Sarmiento de Resistencia por Copa Argentina estuvo cargada de acciones con errores arbitrales por parte de la terna que encabezó Fernando Espinoza que marcaron el ritmo del partido. El gol del elenco chaqueño sobre el final de la primera etapa llegó gracias a un penal inexistente, mientras que la asistencia del tanto decisivo fue en posición adelantada.
El 1-2, a los 43′ de la segunda etapa, lo convirtió Luis Silba, desde los 12 pasos. Espinoza compró la simulación de Rodrigo Castro ante la marca de Milton Casco. En realidad, el mediocampista ofensivo de Sarmiento fue retrocediendo y, cuando sintió el contacto por parte del futbolista de la Banda (quien fue levantando las manos para probar su inocencia), se dejó caer. Y el juez confundió dicho contacto fortuito con una falta inexistente.
Pero en la segunda parte fue River el que resultó beneficiado por una falla del equipo arbitral. A los 31 minutos, Nicolás de la Cruz encabezó un contragolpe masivo y la cruzó, con tres hombres de River pisando el área. El que recibió fue Rodrigo Mora, el único que se hallaba adelantado. El uruguayo cedió al medio y por ahí apareció Quintero para anotar su segundo tanto en el encuentro.
Así, Espinoza cerró un pobre arbitraje, con errores en las jugadas clave.
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