Con sufrimiento, Boca igualó 1-1 agónicamente ante Cruzeiro y, gracias al 2-0 en el encuentro de ida en la Bombonera, avanzó a las semifinales de la Copa Libertadores. Fue superior en los 180 minutos, aunque en Belo Horizonte aguantó más de lo que jugó ante un adversario con luces tenues. En ese contexto, se destacaron los hombres de resistencia, varios de ellos cuestionados, como Julio Buffarini y Nahitan Nández.
Agustín Rossi (4): dos caras del mismo arquero. Tuvo una buena primera etapa, con una interesante atajada a Silva. Sin embargo, se derrumbó en el complemento, con muchas dudas en las salidas que envalentonaron a Cruzeiro en una de las pocas vías de ataque que exhibió.
Julio Buffarini (7): un partido a la altura de del futbolista que fue a buscar Boca a San Pablo. Con mucho sacrificio, un par de cierres vitales y carácter. Más activo en defensa que en ataque.
Carlos Izquierdoz (7): otro punto alto de la defensa. El ataque frontal del local lo favoreció y sacó muchísimas pelotas aéreas. No se complicó.
Lisandro Magallán (6): correcto partido del central, que también despejó mucho. El ingreso del potente Sassá le dio trabajo extra.
Lucas Olaza (5): no lo atacaron tanto por su lado, pero Rafinha, cuando entró por su banda, consiguió sacar varios centros. Cometió un penal del que se salvó porque hubo offside previo.
Nahitan Nández (7): intenso, como pedía el partido. Metió, corrió y fue una usina de energía para Boca. En los peores momentos, sacó la cara por el equipo.
Wilmar Barrios (5): una contractura en el primer tiempo lo hizo bajar su nivel. No exhibió su mejor versión, aunque ofreció despliegue y un par de cortes importantes.
Pablo Pérez (4): de los más flojos de Boca. Más allá de que no se escondió, mostró un compendio de imprecisiones en el inicio y en muchas jugadas corrió desde atrás.
Sebastián Villa (6): interesante primera etapa desbordando por la derecha. Intentó inventar un penal en una acción en la que podría haber continuado. Bajó la electricidad en la segunda parte.
Mauro Zárate (4): incómodo en la posición de "falso 9", apenas un par de jugadas aisladas. Guillermo le pidió aguantar la pelota de espaldas y le costó mucho el rol.
Cristian Pavón (6): lo salvó el gol. En un partido en el que estuvo desaparecido, apenas si se había hecho notar con un par de centros. Pero apareció cuando más lo necesitaban para anotar el gol de la paz para Boca.
Fernando Gago (6): el mediocampista entró por Pablo Pérez y consiguió bajarle el impulso al conjunto de Belo Horizonte. Buscó asociarse y que Boca ganase en posesión.
Ramón Ábila (6): Vital con un par de participaciones, la prueba de que el "falso 9" no es necesario con él como 9 real. Peinó una pelota al palo y le bajó el balón a Pavón para el 1-1.
Edwin Cardona (-): minutos para tener la pelota.
Guillermo Barros Schelotto (6): buena lectura en el planteo inicial, intentando usufructuar los espacios que podía dejar Cruzeiro con dos jugadores veloces por las bandas. Tardó un poco en reaccionar con los cambios, pero acertó con Gago y Ábila.
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