Como en los últimos partidos de Copa Libertadores, la polémica dijo presente en el cruce de vuelta de los cuartos de final entre Cruzeiro y Boca que se disputó en el Mineirao de Belo Horizonte bajo el arbitraje de el uruguayo Andrés Cunha.
La primera acción polémica ocurrió a los 21 minutos, en la segunda aproximación del conjunto argentino al arco rival. El colombiano Sebastián Villa escapó por derecha, se metió al área y cuando enganchó cayó al suelo ante la barrida de Egidio.
A pesar de las protestas, en la repetición se aprecia que el delantero de Boca finge la infracción porque el contacto no provoca su caída.
El penal que pidió todo Boca
A los 36 minutos, nuevamente Egidio protagonizó una polémica acción. En un balón aéreo, el defensor del Cruzeiro saltó más alto que Villa y le acertó un codazo en la nuca. En esta ocasión Cunha marcó la falta pero amonestó al jugador del elenco local cuando podría haber mostrado la tarjeta roja.
El codazo de Egidio
La última y más determinante acción se dio en la última jugada del primer tiempo. En un tiro libre al área, Dedé, quien en la ida le rompió la mandíbula a Esteban Andrada con un cabezazo, fue en búsqueda del balón de una forma imprudente.
La plancha de Dedé
El zaguero levantó la pierna hasta la altura de la cabeza y quiso interceptar el balón con plancha. Sin embargo, no llegó a conectarlo y el arquero Agustín Rossi tuvo una floja respuesta al rechazarlo y dejarlo en el centro del área.
Hernán Barcos capturó ese esférico y gritó el 1 a 0, pero el árbitro uruguayo había anulado la acción por jugada peligrosa, debido a la peligrosa acción de Dedé.
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