Tiene 17 años, pero empezó a pedalear desde muy chico. Se crió en Río Grande, Tierra del Fuego, rodeado de piñones, manubrios, cadenas y cuadros por influencia de su familia. "Veía a mis hermanos practicar deportes extremos como motocross o BMX y quería subirme a una bici", le dijo a Infobae Iñaki Mazza, el adolescente que ya fue campeón en la categoría amateur de Freestyle Park en 2 ediciones de la Copa del Mundo, y que en los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud representará a la Argentina.
"Cuando cumplí los 3 años todavía no sabía hablar bien, pero ya había saltado a una bicicleta que me habían armado mis hermanos más grandes. Pasé del triciclo a la bici sin rueditas", explicó desde la ciudad austral en una clara muestra de la pasión que lleva impregnada en su ADN.
Su infancia se estableció sobre las dos ruedas. Como no había pistas en su ciudad, viajaba largas distancias pedaleando para reunirse con amigos y probar trucos nuevos. Ya lo dijo su madre Candela en reiteradas ocasiones: "Este chico no le tiene miedo a nada", y él argumentó la postura de su mamá: "En Tierra del Fuego los chicos de la primaria éramos medio salvajes. Cuando salíamos del colegio agarrábamos las bicis y, con una pelota en la mochila, siempre nos íbamos a andar para hacer trucos nuevos. Éramos un grupo de 5 o 6 que parecíamos un equipo".
Amante de la edición, también se animaba a improvisar escenas de rodaje junto a sus colegas para que sus aventuras queden registradas en sus redes sociales. "Nos divertíamos haciendo videos, imitando lo que podíamos hacer en la PlayStation. Es un juego y así lo tomo ahora", confesó Iki sin olvidar que en sus excursiones nunca podía faltar una pala: "Teníamos que construir nuestros propios saltos porque no había pistas. Sufríamos mucho porque vivimos en la ciudad con más viento del país, pero eso no nos impedía hacer nuestros saltos".
Su amor por el deporte alternativo lo motivó a liderar varias campañas para promover el BMX en Tierra del Fuego. Sus notables actuaciones y su mirada social conformaron una fórmula para que su voz sea escuchada en las oficinas del Gobierno. "Como se hizo cada vez más popular, en 2015 hicieron una pista con calefacción que es considerada una de las mejores de Latinoamérica. Tuvimos que hacer varias marchas para que nos escuchen", recordó Iñaki en el diálogo que mantuvo con Infobae, pero advirtió que "ahora está bastante deteriorada porque cuesta mucho mantenerla". "Le dimos rosca bastante y sería una lástima que no se pueda mejorar", continuó Mazza, con el mismo compromiso que le permitió conseguir innumerables logros a lo largo de su escasa carrera.
Sus viajes por el mundo le permitieron adquirir una mirada distinta a la de la media. Francia, Canadá o China fueron algunos destinos que le abrieron la cabeza. "Es increíble el desarrollo que tienen en este deporte. Es una envidia sana que siento porque creo que en nuestro país falta que evolucionemos en este aspecto", analizó con el recuerdo que le trae aparejado su primer desafío internacional: "Desde los 11 años que compito afuera. Mi primer viaje fue a Chile con los ahorros de mi hermano. Nos hospedamos en la casa de otros chicos que también iban a competir, por eso lo bueno de este deporte es que genera amistades de todo el planeta".
Iñaki Mazza tiene 17 años, disfruta de la etapa de la adolescencia, pero también posee una visión de adulto. Por ello, no sorprendió cuando afirmó que tiene la idea de mejorar la disciplina que ama con un emprendimiento personal: "Tengo un proyecto que puede generar una perspectiva diferente, donde se construya un espacio cultural para que se desarrollen distintas actividades como los deportes alternativos. Se llama Yanasus Wasi, que significa amigos y hogar en quichua".
Su sueño no es efímero ni utópico. Su mentalidad creativa le permitió desarrollar el boceto para que no quede en una ilusión espontánea. "Invierto mucha energía en él, porque creo que hace falta un lugar para que la gente se exprese de la forma que quiera, con respeto y sin dañar al otro. Además, creo que puede ser autosustentable económicamente porque hay empresas como mis sponsors que podrían hacer su aporte".
Entusiasmado por explicar su proyecto personal, Iki también se animó a ampliar una de las iniciativas que podrían modificar el presente de un deporte que no cuenta con demasiada difusión. "Una de las ideas es poder armar una rampa gigante en un trailer para que sea movible, y con ella ir a recorrer escuelas de todo el país haciendo exhibiciones para enseñarles a los más chicos lo que es BMX. Sería como una escuelita rodante en la que no sólo se hable del deporte, sino también de los conocimientos del cuerpo humano, la alimentación saludable y todo lo que esté relacionado con el ser", detalló.
Naturalmente, su carpeta permanecerá guardada durante las próximas semanas dado que sus compromisos más recientes estarán vinculados a los Juegos Olímpicos de la Juventud, donde defenderá la bandera celeste y blanca. "Por ahora me los tomo como si fuera una práctica más. Yo no voy a competir contra nadie, porque voy a intentar de superarme a mí mismo. Hay muchos deportistas que tienen una perspectiva competitiva, pero yo voy a ir a divertirme", concluyó.
Argentina tendrá la mayor delegación en Buenos Aires 2018. En lo que será la primera competencia olímpica de la historia con igualdad de género, el equipo albiceleste estará compuesto por 141 atletas que participarán en 32 deportes. Todos ellos llegaron con la ilusión de promover los valores del espíritu olímpico y el joven Iñaki Mazza no es la excepción.
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