"El VAR está limpiando el fútbol. Lo que lo hace más transparente y honesto, y ayuda a los árbitros a tomar decisiones. El 95% de las decisiones ya eran correctas. Gracias al VAR lo hemos incrementado hasta el 99,32%, las últimas cifras", expresó Gianni Infantino, presidente de la FIFA, el pasado 18 de julio, tres días después de la finalización del Mundial de Rusia 2018. Efectivamente, el videoarbitraje había sido un éxito en la máxima cita del fútbol. En Sudamérica, sin embargo, la aplicación pone en duda en ocasiones determinantes el verdadero sentido del sistema, que es la aplicación de la justicia deportiva. El último antecedente tiene apenas horas: la acción de Pinola contra Benítez en la definición de la llave de cuartos de final de la Copa Libertadores entre River e Independiente era penal y expulsión del defensor.
El reglamento es claro. Preciso. También las sugerencias que los capacitadores de la FIFA y las distintas confederaciones cursan ante los árbitros a los que representan. Hay cuatro instancias puntuales en las que el VAR puede actuar: goles, penales, tarjetas rojas o confusión de identidad. Anoche, el brasileño Anderson Daronco (37) no aplicó el reglamento. No quiso hacerlo pero sí apeló al sistema para advertir a los jugadores de que podía hacerlo. Pero no lo hizo cuando debió y decidió unilateralmente que la acción dolosa de Pinola contra Benítez había sido un choque, una acción de juego, tal como quedó claro en sus gestos.
¿Cuándo se utiliza el videoarbitraje?
VAR: un sistema justo
El VAR tiene como objetivo la aplicación de la justicia deportiva sobre acciones puntuales de un partido de fútbol en las que el árbitro puede recurrir al repaso de la jugada, cuantas veces sean necesarias, para tomar decisiones justas sobre acciones dudosas. Puede ser él quien pida la revisión al sector de video donde tres personas revisan monitores con distintos planos de cámara en una sala especialmente acondicionada para tal fin y donde solo ellos pueden ver las imágenes o, al revés, que los asistentes le sugieran al juez que revise una jugada determinada.
VAR: la idoneidad de quiénes
Cuando acciones como la de Pinola contra Benítez ocurren y no son sancionadas de manera justa (y en este sentido se podrían mencionar algunas con tono escandaloso como el penal no sancionado contra Ignacio Scocco en River-Lanús, la expulsión de Gervasio Núñez en Atlético Tucumán-Gremio o la expulsión de Dedé en Boca-Cruzeiro, por mencionar algunas de las más recientes), rápidamente se pone en duda el significado de la presencia del sistema de videoarbitraje, cuando lo que debería señalarse en realidad es quiénes intervienen sobre el sistema para determinar las acciones a aplicar. Anoche, en el largamente analizado River-Independiente, el equipo arbitral que determinó las acciones estuvo integrado por: Anderson Daronco (árbitro), Marcelo Van Gasse (línea 1), Danilo Manis (línea 2), Luiz Flavio De Oliveira (cuarto árbitro), Wilton Sampaio (VAR), Rodolpho Toski (VAR 1) Bruno Boschilia (VAR 2), Francisco Mondria (observador de VAR) y Pablo Silva (asesor de árbitros).
El mencionado equipo fue, en definitiva, el que decidió no aplicar la sanción que correspondía a la jugada pese a que disponía de todas las herramientas necesarias para hacer lo que la acción pedía: penal para Independiente y tarjeta roja para Javier Pinola cuando el partido estaba 0 a 0.
El paso a paso del VAR (FIFA.com)
• Se produce una incidencia
El árbitro informa a los asistentes de video, o los asistentes de video recomiendan al árbitro que se revise una decisión o incidencia.
• Revisión y recomendación de los asistentes de video
Los asistentes de video examinan las imágenes grabadas e informan al árbitro mediante un sistema de audio de lo que están viendo en pantalla.
• Decisión/acción arbitral
El árbitro toma la decisión o actúa adecuadamente tras ver el video en el lateral del campo o basándose en la información que le han comunicado los asistentes de vídeo.
La conclusión de este caso y de todos aquellos en los que deba intervenir el VAR es que la justicia o injusticia de cada acción dependerá de la idoneidad e integridad de las personas destinadas a su instrumentación y aplicación reglamentaria.
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