En el partido que Dorados de Sinaloa le ganó de manera agónica por 2-0 a Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, Diego Maradona volvió a robarse todas las miradas.
El técnico argentino volvió a dar su ya tradicional show desde el banco de suplentes. Vivió el encuentro a pura intensidad, gesticulando, demostrando su molestia en algunos pasajes, dando indicaciones, reclamando y, sobre el final, festejando a lo loco.
Sobre los 22 minutos del segundo tiempo, y con el marcador 0-0, se dio una insólita acción. En un ataque de Dorados, la pelota pegó en la mano de un defensor de Leones Negros dentro del área. Sin embargo, el árbitro del partido no cobró el penal.
Desde el banco, Maradona reclamó por la sanción de la pena máximo e hizo el gesto de pedir el VAR con sus brazos para rever la jugada. Fue una acción a modo de burla, debido a que la tecnología no se utiliza en el fútbol de México y aún menos en la segunda categoría.
Más allá de ese momento de enojo, todo terminó en celebración para "El Diez". Su equipo volvió a la senda de la victoria gracias a dos goles en tiempo de descuento y pudo festejar ante su gente en Culiacán.
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