Un año mirando el circuito desde afuera. Andy Murray sabe lo que es estar cerca del retiro, coquetear con el adiós a la actividad que realiza desde antes de tener la capacidad de recordar. Una operación de cadera lo mantuvo por más de 365 días sin la posibilidad de participar profesionalmente en el mundo tenístico y ahora está ensayando su lento retorno.
Detrás de eso se esconde una fuente de inspiración que tiene nombre, apellido y una historia de pelea: Juan Martín del Potro. "Alguien como Del Potro es un mejor ejemplo", sentenció el británico en las horas previas a su debut en el ATP 250 de Shenzhen, China.
"Tuvo grandes obstáculos en los que perdió mucho tiempo. Estuvo cerca de retirarse y regresó a competir por los grandes torneos", analizó el tenista de 31 años, quien debió pasar por el quirófano para intervenirse en el sector derecho de su cadera.
"Ahora llegó al mejor ranking de su carrera. Es un buen ejemplo donde mirar", destacó Andy, quien reapareció en junio para disputar el ATP de Queens sobre césped y hasta el momento suma seis torneos desde ese momento. ¿Su mejor resultado? Unos cuartos de final en el ATP 500 de Washington.
Del Potro es una fuente de inspiración para la mayoría de los tenistas que pasan por circunstancias de lesiones difíciles. Las cuatro operaciones en sus muñecas –tres de ellas en la izquierda– le impidieron pelear con plenitud por los principales torneos. Llegó al ranking más bajo de su carrera por abajo de los 1000 puestos y unos cuantos meses más tarde había escalado hasta la 3ª colocación, la mejor de toda su vida como profesional.
Murray ostenta 45 títulos en singles, tres de ellos fueron en los Grand Slam. En 2016, llegó a ser número 1 del mundo y se transformó en el cuarto nombre del famoso Big Four que ahora componen Novak Djokovic, Roger Federer y Rafael Nadal, quienes dominaron el mundo del tenis durante la última década.
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