El grave antecedente que sienta la Conmebol al anularle la sanción a Dedé por la roja ante Boca

El árbitro Eber Aquino cometió un error grosero al expulsar al defensor de Cruzeiro en el duelo de ida por los cuartos de final de la Copa Libertadores. Sin embargo, vulnerar los reglamentos para subsanarlo es igual o más grave

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El momento del impacto de
El momento del impacto de Dedé con Andrada (Foto: AP)

Eber Aquino cometió un error al expulsar a Dedé, futbolista de Cruzeiro, frente a Boca. Tras analizar la acción a través de la Asistencia Arbitral por Video (VAR), tomó una decisión disciplinaria injusta con el defensor, dado que se trató, a los fines reglamentarios y al espíritu del juego, de una acción  fortuita, de la que Esteban Andrada, con fractura de mandíbula tras el choque, fue el mayor perjudicado.

"Las decisiones serán tomadas según el mejor criterio del árbitro de acuerdo con las reglas y el espíritu y se basarán en la opinión del árbitro quien tiene la discreción para tomar las decisiones". Es la regla N° 5 redactada por la IFAB y la FIFA la que rubrica que las determinaciones del árbitro y del resto de su equipo deben respetarse en todo momento.

En pocas palabras, "los aciertos y errores son partes del juego". Recordando estas nociones, pensé en cómo un ente como el Tribunal de Disciplina de la Conmebol pudo hacer lugar a un pedido en carácter de urgente presentado por Cruzeiro para anular los efectos jurídicos de la expulsión del jugador Dedé, habilitándolo para disputar la revancha entre el conjunto de Belo Horizonte y el Xeneize por los cuartos de final de la Copa Libertadores.

El artículo 23 inciso 1 del código disciplinarlo de CONMEBOL dice: "Las decisiones adoptadas por el árbitro en el terreno de juego son finales y no son susceptibles de revisión por los órganos judiciales de la CONMEBOL".

El Inciso 2 agrega: "Exclusivamente podrá ser revisada la sanción cuando sean incorrecta la de la persona sancionada por 'identificación' de la persona sancionada en cuyo caso se expedientará al verdadero infractor".
De este simple análisis surge que la sanción a Dedé no debió ser anulada, por cuanto este es un torneo organizado por CONMEBOL y bajo su reglamentación.

Sin perjuicio de todo lo dicho, esta decisión sienta un peligroso antecedente sobre lo resuelto por dos motivos:

1) Viola con toda claridad las propias decisiones del órgano rector del fútbol sudamericano.

2) Establece un criterio, por llamarlo de alguna manera, de grave peligrosidad al arrogarse el órgano rector facultades que no están previstas en el propio reglamento de CONMEBOL.

Aunque parezca obvio, es necesario tener presente que las decisiones de los jueces deportivos son adoptadas bajo el principio de la inmediatez que el propio juego requiere. En la actualidad, la inclusión del VAR ofrece a los árbitros una herramienta de inestimable ayuda cuando es utilizada adecuadamente.

Ante lo desarrollado, no es comprensible la resolución informada por Amarillis Belisario, vicepresidenta del Tribunal de Disciplina, del miércoles 26 de septiembre del corriente año.

Si ocurrió un error, no tiene sentido solucionarlo con otro error, es decir, vulnerando los reglamentos.

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