"Si cabe en tu mente, cabe en tu mundo", reza la frase que María Paz Luzuriaga, la argentina oriunda de Mendoza que triunfa en la Legends Football League (LFL), la máxima liga del fútbol americano, eligió para darle su impronta a su perfil en la red social Instagram.
Muchas historias ocurren o están signadas por casualidades inexplicables. Una coincidencia inesperada, una palabra justa en un momento indicado, una equivocación inconsciente que le permitió a alguien llegar a un lugar que transformaría su destino y tantas otras alternativas. El caso de María Paz no es, justamente, producto del azar sino todo lo contrario. Su vida está signada por el talante inquebrantable de sus decisiones, por su dedicación para lograr aquello que quiere y vaya si ha querido y logrado. Comenzó a trabajar a los 16 años, fue modelo, se radicó en el exterior, estudió y se recibió de abogada, hizo una maestría en derecho civil y es perito forense. Un CV envidiable pero incompleto porque en 2015 decidió incursionar en la práctica del fútbol americano y hoy es una de las atletas destacadas de la máxima liga de ese deporte en los Estados Unidos.
En una entrevista con Infobae, María Paz Luzuriaga contó su trayectoria, el detalle por el que su historia se develó ante el gran público nacional, cómo reparte su vida entre México y los Estados Unidos, resaltó la calidad atlética de las jugadores de la Liga en la que juega y explicó cómo su deporte pasó de ser apenas un espectáculo de los entretiempos del Súper Bowl en el que se exponía a mujeres voluptuosas, a una disciplina profesional que llena estadios y provoca pasiones.
- ¿Cómo te llevás con la repercusión que tu historia ha tenido en los medios nacionales?
Ha sido una locura, todo comenzó por un comentario que hice en la Federación Argentina de Fútbol Americano a un chico que estaba hablando del tema y él me preguntó que cómo yo sabía del tema y le dije que yo jugaba en la liga profesional de Estados Unidos. El chico de la Federación se puso en contacto conmigo y ahí explotó todo: comenzaron a llamarme los medios argentinos y eso me pone muy contenta porque de repente la gente de mi país, donde el fútbol americano no es un deporte muy visto, me empieza a conocer. Es hermoso y extraño a la vez porque en Estados Unidos, ya saben, los ciudadanos nacen con un balón debajo del brazo como nosotros con una pelota de fútbol, esa es la comparación que siempre hago.
- ¿Te sorprende el impacto que ha tenido tu historia? ¿Dónde crees que radica el interés?
Creo que pasa porque soy mujer, porque soy argentina y porque nadie en mi país juega fútbol americano en mujeres a nivel profesional. De hecho soy también la primera representante sudamericana que juegue fútbol americano y yo trato de dar el ejemplo y de sumarle al deporte, sobre todo de darlo a conocer en Argentina. Trato de transmitirles conocimientos aprendidos en Estados Unidos porque lógicamente ellos están muy avanzados en cuanto a ejercicios físicos, tácticos y de juego. El lugar que yo ocupo es importante porque estoy entrenando aquí (ndr: en Estados Unidos) y puedo llevar conocimientos de avanzada. Es una responsabilidad muy grande, sobre todo para inspirar el deporte femenino en la Argentina.
- ¿Cuándo te fuiste de la Argentina y por qué?
Fue por el año 2003. Yo ya trabajaba para una distribuidora de una bebida energética a través de la cual empecé a viajar mucho a Chile y me conocía el país de norte a sur. También me ofrecieron trabajar en España y es así que yo viajaba desde que tenía 22 o 23 años. Para entonces yo estudiaba educación física y Derecho pero no las terminé y cuando vine a México no me revalidaron nada así que tuve que empezar de cero con Derecho.
María Paz Luzuriaga es una de seis hermanos, uno de los cuales es su mellizo. Tanto ellos como su madre viven en Mendoza mientras que su padre, un reconocido abogado de esa provincia, falleció hace tres años.
- ¿Cómo viviste el desapego de tu familia?
No lo sufrí tanto porque yo estaba acostumbrada a viajar por mi trabajo y además vivía sola. Me fui a vivir sola a los 19 años y compartía el departamento con una de mis hermanas pero pasaba mucho tiempo afuera. Siempre fuimos muy unidos como familia pero cada uno con su vida, con sus actividades, su trabajo, el desapego fue paulatino y no tan complejo. Igualmente durante los 12 años que estuve en México viajaba todos los años para Argentina y me quedaba un tiempo. Pero hice mi vida allá, pude estudiar, trabajar y dedicarme a lo que quería hacer. Me dediqué al estudio y me recibí con las mejores notas en la universidad y en la Maestría.
A María Paz Luzuriaga le dicen Pachu en Mendoza. Cuando llegó a México y, fundamentalmente durante su estadía en Estados Unidos para dedicarse profesionalmente al fútbol americano, sus compañeras la apodaron Marpas. Al país azteca llegó por una agencia de modelos de Buenos Aires con la que había trabajado. Entonces le dieron dos opciones: probar suerte en el DF o intentarlo en España. "Elegí México porque España ya conocía. Me parecía una novedad y aquí me vine para quedarme casi que definitivamente".
- ¿Cómo incurriste en el mundo del fútbol americano?
"Realmente yo no sabía ni lo que era un mariscal de campo, ni una línea, nada de idea, pero siempre he sido muy curiosa para aprender sobre todos los deportes y este me llamó la atención. Me dije: ¿Por qué no? Entonces empecé a jugarlo y además seguía por TV la Liga de Estados Unidos, la profesional que es la LFL, que nació en 2009. Empecé a curiosear un poco en YouTube y no podía creer lo que veía, la calidad atlética de las jugadoras, la perfección técnica. Incluso los domingos a la mañana, a las 7 de la mañana, veía en México los partidos que pasaban en diferido y me encantaba, no podía creer que existiera ese deporte", recordó sobre sus inicios.
La decisión
A María Paz le había gustado la disciplina. Practicarla de manera amateur y verla por TV en su máxima expresión. Entonce comenzó a entrenarse, a estudiar el deporte, a investigar respecto de cómo podía ingresar a ese mundo que entonces le parecía utópico. Descubrió que cualquier atleta que quisiera podía dar una prueba física, que no hacía falta más que la voluntad. "En ese momento no me sentía capacitada, no desde lo físico sino desde lo técnico porque mi conocimiento era muy básico. Entonces esperé un tiempo más y el año pasado tuve algunos temas muy difíciles a nivel personal, muy complicados y pensé que tenía que cerrarlo de la mejor manera y eso significó probarme en Estados Unidos, en la LFL, que es el nivel más alto al que puedes llegar en la modalidad en la que nosotros jugamos el fútbol".
La mendocina se había enfocado en su sueño. Se entrenaba físicamente por su cuenta con un profesor personal durante tres horas a la mañana. Por la tarde, en tanto, lo hacía con un coach de fútbol americano. Se preparó en la posición que había elegido, la de línea ofensiva y defensiva todo lo que pudo. Un día, cuando menos lo esperaba, recibió un correo electrónico para confirmarle que había quedado seleccionada para la Liga.
¿Modelo, mujer voluptuosa o atleta?
En sus inicios, el fútbol americano femenino no fue más que un espectáculo del que participaban mujeres de imagen impactante vestidas con la menor cantidad de ropa posible. Tanto que jugaban en bikini. La cantidad de espectadores en los estadios crecía exponencialmente, los sponsors se peleaban por patrocinarlas hasta que un día el fundador de la LFL, Mitchell Mortaza, un exitoso empresario norteamericano, decidió que aquello debía convertirse y entenderse como deporte, porque lo era. Y allí todo se volvió definitivamente profesional, empezando por los uniformes, pese a algunas internas entre las atletas que aún persiste…
"Acá hay una pelea constante sobre la modalidad bikini (entre comillas, remarca), porque en realidad si te ponés a ver, desde un inicio en el Súper Bowl de 2009 y durante los siguientes tres años, nuestra disciplina fue un espectáculo, un show del entretiempo de modelos con bikini. Pero luego el señor Mortaza, a quien conozco personalmente, un hombre joven y muy visionario, dijo 'no, esto tiene que ser visto como un deporte, de espectáculo, pero un deporte'. Entonces las atletas que ya eran buenas se transformaron en deportistas de alto rendimiento y es impresionante lo que se ha logrado, la calidad atlética y deportiva que tienen las chicas. El tema de la modalidad bikini o equipado genera controversia en los distintos países donde el deporte es más serio como Estados Unidos, México o Canadá donde entre las mujeres a veces están un poco peleadas porque dicen que con bikini no es deporte, porque sienten que se minimiza la disciplina. Yo creo que la
modalidad nuestra, con poca o mucha ropa ha ido evolucionando durante los años y si te pones a ver los videos verás que usamos como una maya de natación y entonces yo me pregunto: ¿qué diferencia hay con el atuendo de una chica que juega al vóley de playa o con una nadadora? Ni una… Pero lógicamente llama la atención por el deporte, un deporte de alto impacto, de contacto físico. Entiendo que estamos en tiempos donde hay que descosificar a la mujer y eso está increíblemente bien visto por mi parte, porque siempre nos han tomado a menos, como si tuviésemos menos capacidad y es justamente todo lo contrario. La gente que habla con nosotras en cada juego, donde se llenan los estadios, se queda atónita porque ven un juego con un nivel de fútbol americano profesional. Llegan pensando que verán modelos jugando y se van constatando que somos chicas que sabemos jugar fútbol, lo que menos nos importa a nosotras es la ropa, definitivamente. Nosotras cuando entramos al campo no pensamos en lo que usamos porque en la cabeza tenemos las jugadas, la ejecución, el juego y cada uno de los pasos que hemos planeado para intentar ganar".
Un día en la vida de María Paz Luzuriaga
"En Estados Unidos yo no puedo trabajar porque aún no tengo permiso, entonces me dedico netamente al fútbol. En la mañana entreno tres horas la parte física y en la tarde hago dos horas de fútbol. En México me dedico al Derecho, pero cuando decidí ingresar a la LFL me cambió la vida porque tuve que dejar todo. Tuve que dejar todo en orden con mis clientes, dar por terminado trabajos, etc, etc (sic) porque me iba a dedicar al fútbol e incluso tuve que dejar mi departamento. Fue un cambio muy radical, pero acá en México llevo la vida laboral de todo el mundo: me levanto muy temprano para ir al gimnasio, trabajo durante el día, acá la gente termina de trabajar a las 18 aproximadamente, como en Buenos Aires, y desde ahí me dedico a perfeccionarme en del deporte que practico".
La atleta argentina distribuye su vida entre México y los Estados Unidos. En la pasada temporada ganó con su equipo, el Austin Acoustic, el título de su Conferencia y en la final perdieron ante Chicago Bliss, lo que la hizo permanecer en ese último país por nueve meses, de enero y hasta el último fin de semana, cuando regresó a México. "Ahora tenemos unas semanas de descanso hasta volver en octubre. Voy a ir a Argentina para visitar a mi familia después de cuatro años, desde que falleció mi papá que no voy y después en noviembre retomar mis actividades futbolísticas. Ya en diciembre se hacen las pruebas físicas y ahí ya me estaré entrenando".
Mamá, voy a jugar fútbol americano
Reconoce María Paz que a la que más le cuesta informarle de sus actividades atléticas es a su mamá. "Ella la re sufre porque no le gusta ver que me golpean. Entonces trato de decirle que no pasa nada, que son apenas raspones… si viera cómo termino… (risas). Ella me dice que me cuide de los moretones pero yo no la quiero preocupar. Acá se ven conmociones cerebrales, fracturas expuestas y lesiones graves que preocuparían mucho, por eso prefiero decirle que sólo me divierto".
Los hermanos, sus primeros fans
"Tengo tres hermanos varones, uno de los cuales es mellizo. Ellos jugaron al rugby y para ellos que juegue al fútbol americano es lo más, están súper felices y contentos. Yo nunca pierdo mi cuestión femenina, si bien es un deporte rudo, que parece poco femenino, porque no es danza clásica ni mucho menos, no por eso dejo de usar mis zapatos altos, no dejo de maquillarme, me encanta, no pierdo nada de eso. Ellos están enloquecidos porque aparte en Mendoza la gente les habla de mí cuando me ven o
cuando me leen y los paran para decirles. Lo viven con felicidad y emoción".
- ¿Pensaste alguna vez que ibas a hacer tanto en la vida?
"No, sinceramente no. Siempre fui muy inquieta, no rara, pero sí de hacer actividades fuera de lo común. Me fui a vivir sola a los 19 años, no era entonces lo más normal, siempre trabajé desde muy chica, desde los 16. Fui productora, bartender, a mi papá nunca le gustó eso pero estudiaba educación física y me pagaba mis estudios. Mi papá era abogado, tengo mis hermanos que son profesionales, vengo de una familia que nunca me hizo faltar nada pero siempre quise ser independiente; había cosas que me gustaban, que yo quería y si el precio que yo debía pagar para poder tener lo que quería era trabajar, entonces lo iba a hacer. A los 22 años ya viajaba por todo Chile y España… pero la verdad nunca pensé llegar hasta donde estoy, que me pase lo que me está pasando, que es como un verdadero cuento de hadas porque con las limitaciones del conocimiento del fútbol americano que yo tenía hace tres años, imagínate que hoy estoy jugando en la LFL, el máximo nivel mundial de mi deporte…".
Prefiere no hablar de ella, dice que lo considera extraño, pero cuenta una anécdota de vestuario. "Me hice muy amiga de las chicas del equipo, compartimos muchísimo tiempo juntas y yo les cuento a ellas, que algunas me consideran un símbolo por ser la única argentina y sudamericana que está ahí, y se preguntan cómo llegué. Yo les digo que las veía jugar por YouTube y ahora estoy jugando con ellas, algo que nunca se me va a olvidar. Ellas son súper mega atletas y ahora estar jugando con ellas es increíble… Ellas se ríen y cuando se refieren a mí me dicen: 'María, no lo podemos creer'. Y yo les respondo: ¡Yo tampoco, chicas!", dice antes de largar una larga carcajada.
- Si tuvieses que decirle a alguien que jamás escuchó tu nombre quién sos, ¿qué le dirías?
No me gusta demasiado hablar de mí… No sé, cuando me dicen que me admiran o que soy increíble yo les digo que no, que no soy increíble. Soy una persona aventurera que se lanzó a hacer su sueño, esa es mi descripción. Soy una persona normal que se lanzó a hacer lo que más le gusta.
- ¿Volverías a radicarte en la Argentina?
No. No quiero volver porque ya tengo organizada mi vida de otra manera. No podría porque me he acostumbrado a otras cosas, a otra manera diferente de vivir. Quiero seguir practicando este deporte a este nivel hasta que el cuerpo me dé y en Argentina no lo puedo hacer.
EL CV DE MARÍA PAZ LUZURIAGA
• Nació en Mendoza en 1980. Viajó a México en 2006 siguiendo una propuesta de trabajo y ya no regresó a la Argentina.
• Juega en la máxima liga del fútbol americano de mujeres en los Estados Unidos, la Legends Football League (LFL)
• Lleva 12 años viviendo en México. Allí se recibió de abogada, hizo una maestría en derecho civil y trabajó como perito forense.
• Practicó varios deportes. Algunos de ellos fueron hockey, vóley, básquet y boxeo.
• En 2015 aprendió a jugar fútbol americano (Panteras, Fénix, Caimanes y Pitbull's fueron algunos de sus equipos amateurs)
• Su equipo actual es el Austin Acoustic. Su debut en Estados Unidos fue el 21/4/2018 vs Nashville
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