Gonzalo Martínez duró apenas 20 minutos en el césped de la Bombonera, pero tuvo una gran injerencia en el global del triunfo 2-0 sobre Boca. El marcador del Superclásico se movió gracias a su pegada, pero también dejó una interesante perlita gracias a la calidad.
A los 14 minutos irrumpió en escena por el segundo palo para marca su gol. Exequiel Palacios batalló desde mitad de cancha hasta el área y consiguió un rebote, que cayó en los pies del "Pity", quien definió de aire y marcó un gol calcado al que le había señalado a Boca en 2017.
Instantes más tarde, recibió en mitad de cancha, se acomodó y con la pierna zurda deslizó el balón entre las piernas de Leonardo Jara para dejar un gran caño.
Su participación duró apenas unos minutos más en el terreno. A los 20 sintió un pinchazo en su pierna izquierda, miró al banco de suplentes y pidió el cambio. Juan Fernando Quintero se encargó de ocupar su posición.
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