Mientras en Cataluña Lionel Messi se lucía con un triplete extraordinario que le sirvió al Barcelona para aplastar al PSV de Holanda, en Italia Mauro Icardi también forjó su figura de héroe.
El gol del danés Eriksen (asistencia de Erik Lamela) había puesto contra las cuerdas al combinado de Spalletti, dado que las posibilidades ubican al Blaugrana como principal candidato a adquirir una de las plazas para los octavos de final de la Champions League.
Por lo tanto, una derrota en el Giuseppe Meazza frente al Tottenham obligaba al combinado nerazzurri a concretar una hazaña en territorio ajeno. Fue entonces cuando apareció Mauro Icardi, a 5 minutos del final para evitar el paso en falso.
El golazo del rosarino significó una inyección anímica para el Inter, que en el tiempo adicional revirtió la historia gracias al uruguayo Vecino. Si bien el triunfo llevará tranquilidad al equipo de Milán, la visita en el próximo compromiso ante el PSV de Holanda podría representar una buena medida para entender los objetivos del elenco que espera la evolución de Lautaro Martínez, una de las promesas que quiere afianzarse a base de goles.
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