En noviembre de 1996, Juan Román Riquelme debutó en la Primera de Boca de la mano de Carlos Salvador Bilardo. Un año más tarde, Daniel Passarella lo mandó a la cancha por Marcelo Gallardo en la última fecha de las Eliminatorias camino a Francia 98, con la Selección Mayor. Sin embargo, el Kaiser no lo tuvo en cuenta para la lista mundialista.
Marcelo Bielsa ocupó el cargo de la Albiceleste luego de la salida de Passarella y, de entrada, anotó su apellido en su cuaderno personal pensando en el primer certamen que se le venía encima: la Copa América 1999 en Paraguay.
Román ya había empezado a descollar con la camiseta de Boca junto a Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo, dos hombres que también serían llamados por el Loco (los otros xeneizes fueron Hugo Ibarra, Walter Samuel y Diego Cagna).
Una semana antes del debut en Asunción por el grupo C, Argentina empató 0-0 con Lituania en un amistoso disputado en cancha de Vélez y Bielsa paró a Burgos; Ibarra, Ayala, Samuel, Sorín; Zanetti, Simeone, Riquelme, Ortega, Palermo y Gustavo López.
Ahí se convenció. El entrenador se decidió a utilizar como elemento fijo a uno de los baluartes del Boca bicampeón de Bianchi a pesar de que el equipo no había mostrado todas sus luces.
Fue titular en el 3-1 a favor contra Ecuador (fue reemplazado sobre la hora por Cagna), también en el 0-3 ante Colombia (el día que Palermo falló tres penales) y finalmente en el 2-0 de la clasificación a los cuartos de final con Uruguay. Pero el segundo lugar en la zona llevó a Argentina a medirse con el Brasil de Rivaldo y Ronaldo, autores de los tantos del 2-1 que simbolizó la eliminación del cuadro de Bielsa. Riquelme disputó los 90 minutos pero poco pudo hacer para evitar la caída.
El técnico aplicó un filtro importante desde esa Copa América hasta la Copa del Mundo de 2002. Rumbo a Corea-Japón optó por otros futbolistas y no volvió a llamar a Riquelme. Fue uno de los 10 jugadores que estuvieron en Paraguay pero no se subieron al avión que aterrizó en Asia (Burgos, Ayala, Sorín, Simeone, Samuel, Zanetti, Ortega, Gustavo López, Pochettino, Claudio Husaín, Aimar y el Kily González fueron los únicos en repetir).
"Se quedó afuera del Mundial por una cuestión de gustos de Bielsa, nada más. Tenía competencia importante y el técnico optó por otros nombres antes que él. No hay otra explicación", le reveló a Infobae un hombre del riñón del estratega rosarino que hoy conduce al Leeds United de Inglaterra.
¿Quiénes fueron los futbolistas que se antepusieron a Riquelme en 2002? Bielsa se inclinó por el luego discutido Juan Sebastián Verón, Pablo Aimar y Marcelo Gallardo. Verón fue titular con Nigeria e Inglaterra e ingresó por Aimar frente a Suecia. Aimar lo sustituyó en los dos primeros encuentros y arrancó desde el minuto cero con los suecos. Gallardo no sumó minutos. El triste final es harto conocido.
"Riquelme era un gran profesional, una muy buena persona y un excelente jugador de fútbol. En la Copa América del 99 era muy chico (21 años), a pesar de ser un jugador destacado y consagrado", recordó la voz que supo convivir con Román y obviamente con Bielsa.
Es tan cierto que el Loco le encontró la vuelta al equipo que arrasó en las Eliminatorias Sudamericanas y no recibió demasiados cuestionamientos por la exclusión de Riquelme, como que el 10 de Boca se convirtió en amo y señor de la pelota en el fútbol argentino, continental y mundial. Ganó las Libertadores del 2000 y 2001 siendo figura y bailó al Real Madrid en Tokio en la Intercontinental. La historia de Bielsa y Riquelme fue un desamor.
Hubo un examen más para el histórico enganche de Boca previo al Mundial: fue en el amistoso 1-1 contra Gales en Cardiff (febrero de 2002). Ese día Bielsa alineó a Saja; Vivas, Chamot, Placente; Verón, Husaín, Sorín; Riquelme; Caniggia, Cruz y el Kily González. Esa citación fue casi un premio de compromiso por su inolvidable actuación ante el Madrid. La decisión estaba tomada: Riquelme no iba a ser convocado para la Copa del Mundo.
Después del fracaso en Corea-Japón, Bielsa fue ratificado por Julio Humberto Grondona y preparó a sus equipos para disputar la Copa América 2004 en Venezuela, los Juegos Olímpicos 2004 en Atenas y las Eliminatorias camino a Alemania 2006.
Riquelme ingresó por Sorín en un amistoso frente a Libia en Trípoli (abril de 2003) en el que Argentina triunfó 3-1 con un gol suyo. En junio del mismo año entró por Aimar en los amistosos con Japón (4-1 en Osaka) y Corea del Sur (1-0 en Seúl); en marzo reemplazó a Aimar en el 1-0 por Eliminatorias en el estadio Monumental y, al mes siguiente, sustituyó a Santiago Solari en el amistoso que también concluyó 1-0 con Marruecos en Casablanca.
Bielsa tampoco lo llevó a la Copa América 2004. Su eje conductor fue Andrés D'Alessandro y las alternativas en el plantel para ese sector de la cancha fueron Carlos Tevez y Lucho González. Además, para esa época Riquelme tenía 26 años y, para ser citado para los Juegos Olímpicos, debía ser incluido como uno de los tres mayores (finalmente los designados fueron Roberto Ayala, Gabriel Heinze y el Kily González).
En medio de los encuentros que encaminaron a Argentina al oro olímpico en Grecia, Riquelme fue titular en un amistoso de la Mayor conducida por Claudio Vivas (ayudante de campo de Bielsa). Fue victoria 2-1 contra Japón en Shizuoka. Ese cotejo fue el último de Román en el ciclo de Bielsa.
Al asumir José Pekerman, el 10 volvió a ser muy considerado y se dio el gusto de disputar el primer y único Mundial de su carrera profesional (Alemania 2006). Su enemistad con Diego Maradona lo alejó de Sudáfrica 2010, pero esa es historia de otro capítulo.
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