El 11 de septiembre de 1988, Hugo Orlando Gatti, a los 44 años, jugó su último partido como profesional. Boca cayó 1-0 ante el humilde Deportivo Armenio con gol de Silvano Maciel y el Loco le puso fin a su carrera con su estilo arrojado: un error suyo, tal vez por exceso de confianza en el atildado manejo que evidenciaba con los pies, propició la conquista adversaria.
Se cumplieron 30 años de aquel suceso: ante un pase largo del conjunto de Ingeniero Maschwitz, Gatti intentó salir jugando, pero se topó con Silvano Maciel, que en la disputa se quedó con el balón y definió con el arco vacío. El recordado José Pastroriza, entonces director técnico del Xeneize, decidió darle la oportunidad al joven Carlos Fernando Navarro Montoya, de un estilo similar. Y la carrera del Loco, a pesar de su intento de seguir atajando (se rumoreó un posible pase a Deportivo Cali), terminó.
El portero construyó una enorme carrera, en la que pasó por Atlanta, River, Gimnasia La Plata, Unión y Boca. Se transformó en el futbolista con mayor cantidad de presencias del fútbol argentino, con 817. Hoy se destaca como panelista en el programa de TV El Chiringuito, de España. Allí, también exhibe un perfil polémico y atrevido, diferente, como ocurría en la cancha.
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