El partido que protagonizaron Newell´s y Atlético Tucumán en la cancha de Temperley no se destacó por su estética. El duelo cerrado no dio lugar a situaciones de riesgo y el aburrido empate derivó en los penales.
Tal vez la acción más llamativa fue la que improvisó Luis Leal, quien atacó a Mathías Abero con una insólita llave de judo. El delantero atacó al uruguayo como si estuviera en un tatami o en un octágono de UFC. Desde atrás, en busca de la pelota, el atacante de Cabo Verde tomó del cuello al defensor y Germán Delfino no dudó en sancionar la infracción. Fue curioso que el árbitro sólo amonesta a Leal por la sorpresiva falta.
La llave de los octavos de final se resolvió desde los 12 pasos, luego de disputar un cruce sin emociones. La Lepra avanzó a la siguiente fase donde se medirá ante Rosario Central o Almagro. La idea de un posible enfrentamiento del clásico más caliente del país alimenta el morbo de la Copa Argentina.
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