En la previa del partido entre Rosario Central y Talleres de Córdoba, por la Copa Argentina, la APreViDe detuvo a Andrés "Pillín" Bracamonte, jefe de la barra "Los Pillines", del club rosarino.
El histórico barrabrava fue detectado por el personal de la policía bonaerense cuando repartía entradas de protocolo -destinadas a dirigentes y allegados- a metros del ingreso al estadio de Lanús. No pesaba sobre él derecho de admisión en el programa Tribuna Segura.
"En la provincia de Buenos Aires no va a entrar más a ninguna cancha", enfatizó Juan Manuel Lugones, titular de la Aprevide, que supervisó personalmente el operativo que terminó con el renombrado e intocable barra, quien supo integrar Hinchadas Unidas Argentinas.
Andrés "Pillín" Bracamonte es quien lleva las riendas de la tribuna de Central hace largos 19 años. Con causas judiciales en su contra, fue deportado del mundial de Sudáfrica e integró la lista negra de los que no podían ir a Brasil pero jamás perdió poder en Rosario, donde se lo vincula al grupo Los Monos porque habría participado de la fiesta de 15 de una de las hermanas de la familia Cantero y porque sería quien habría promovido que en la popular se mostrara una bandera gigante en homenaje a Claudio Cantero, el Pájaro, ex jefe de la banda criminal asesinado en 2013.
Con muchos carnets en su poder, la barra "Los Pillines" jugará un papel preponderante en las elecciones que se desarrollarán el próximo domingo 30 de septiembre en las instalaciones del Gigante de Arroyito. Se estima que los comicios serán muy cerrados.
Al tanto de ello, la Seguridad de Santa Fe alertó al club de que podrían originarse incidentes si se juega un día antes de las elecciones (Rosario Central recibirá el sábado 29 de septiembre a San Martín de San Juan por la séptima fecha de la Superliga) y elevó un pedido para que el partido se dispute el lunes 1 de octubre.
Sin embargo, desde la dirigencia "canalla" lo negaron, mientras que la Superliga desoyó a la Seguridad y respaldó al club.