"Pisala ahora". La frase de la explosión salió de la boca de Enzo Pérez, mientras era reemplazado. El destinatario fue Ricardo Centurión quien, tras quedarse afuera del Mundial de Rusia en el que el mendocino defendía a la celeste y blanca, había tuiteado "unas ganas de pisarla y encarar". Inmediatamente, el Wachiturro buscó venganza física, los separaron y terminaron expulsados del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, en el que River superó 3-0 a Racing.
Tras el escándalo, tanto Pérez como Centurión ofrecieron disculpas públicas. El mediocampista del Millonario volvió a referirse al polémico episodio. Y ensayó una curiosa explicación para justificar lo que pasó entre ellos en el Monumental. "No fue una cargada. ¿Viste cuando se te raya el disco? Bueno, se me rayó. El más perjudicado fui yo. Me pierdo un cuarto de final de Copa y no sé si lo voy a volver a jugar", dijo, en alusión a la suspensión que recibirá y no le permitirá jugar ante Independiente.
Además, el ex Godoy Cruz y Estudiantes se refirió a lo que vivió con el plantel albiceleste en el tormentoso Mundial de Rusia, en el que Argentina quedó eliminada en octavos de final en medio de rumores, diferencias con el cuerpo técnico de Jorge Sampaoli y un clima poco agradable. "Fueron días complicados después de todo. Fue difícil, más allá de que perdimos con el campeón", aceptó en una entrevista que le brindó a TNT Sports.
Pérez advirtió que, más allá de que el grupo intentaba concentrarse en la intimidad del bunker de Bronnitsy, "las versiones llegan. Así como nos llegó todo en el Mundial de Brasil, los videos de la gente juntándose en los bares, los mensajes de apoyo y un montón de cosas más, también te llegan cuando las cosas no están bien".
Y confesó cómo le afectó en su día a día, incluso en cuestiones tan normales como la comunicación con su familia. "Inconscientemente por algún lado te termina afectando. Tenía hasta miedo de mandarle un audio a mi señora porque no sabía si se iba a filtrar. Fue una locura todo lo que se vivió", reveló el volante de 32 años.
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