"Mi sueño es llegar a una final de un torneo importante con mi hermano Alejo, poder recrear un Brasil-Argentina como en otros deportes y que el campeón sea yo". Hace años que Santiago Muñiz repite, sonrisa cómplice mediante, cuál es uno de sus máximos anhelos en el circuito mundial de surf. "Compartir ese momento que tanto amo con una de las personas que más amo", agrega.
Santi, de 25 años, compite para la celeste y blanca y Alejo, tres años mayor, para la verdeamarela, pese a que ambos nacieron en Mar del Plata y vivieron desde chicos en Brasil. El primero decidió representar al país por convicciones y el segundo se inclinó por el archirrival deportivo porque allí se crió y lo que le brindaba la industria del surf brasileño (hoy potencia) era mucho más.
Ambos se sienten orgullosos de sus decisiones y, entre ellos, juegan con la rivalidad. Pero, de repente, lo que parecía tan difícil se dio el último fin de semana cuando coincidieron en la semifinal del Vans Pro, un torneo de 3.000 puntos que se disputó en Virginia Beach (Estados Unidos).
Los resultados no fueron los soñados en la serie, porque ninguno de los dos pudo avanzar a la final, pero sí la experiencia quedó marcada para siempre. "Fue una sensación rara, diferente, pero también hermosa", asegura Santi. "Fue un orgullo, te amo", le escribió Alejo en Instagram. "El honor fue mío hermano, te amo", le contestó el otro por la misma vía.
El menor de los hermanos, rider estrella de Quiksilver Argentina, contó cómo fue el duelo en la intimidad. "Antes de entrar al agua yo le di las indicaciones de lo que me parecía que tenía que hacer en la serie y él hizo lo mismo, como hacemos en cualquier otro heat. Fue todo un poco loco, nos abrazamos y fuimos a la agua. La batería la vivimos como una competencia más porque ambos queríamos avanzar, pero fue un heat cerrado, de puntuaciones muy parejas y nos quedamos afuera por poco, surfando bien. Yo terminé con 12.43 y Alejo con 12.37. Y quien ganó logró 13.17. Cualquier cosa pudo pasar", contó Santi, que fue tercero en ese heat para terminar quinto en el torneo.
Los dos surfearon muy bien durante la semana y llegaron a esta instancia que les suma mucho de cara al futuro. A Alejo, es obvio, porque está en la pelea grande para volver al Championship Tour (CT), el selecto grupo que integran los 34 mejores del mundo. Santi, más irregular, venía necesitando un resultado así y lo logró, sumando 1.260 puntos y ascendiendo 24 puestos hasta el lugar N° 79 del ránking QS (Alejo se ubica 7° cuando entre 10 y 12 ascienden al CT del año que viene). "Para mí, más allá que sentí que estaba con un nivel como para ganar el torneo, llegar a semifinales en un QS 3.000 puntos es muy buen resultado. Necesitaba algo así para sumar confianza y enfrentar mejor lo que queda del año", explicó Santiago, que se trasladó a La Coruña, España, para disputar el clásico El Pantín. Con otra confianza y con Alejo, esta vez más como consejero. Hasta que el destino quiera volver a enfrentarlos…
Seguí leyendo