Por la tercera fecha de la Superliga, Boca volvió a decepcionar. Huracán le planteó un partido físico, con pocos espacios para pensar, y el Xeneize jamás logró encontrarle la vuelta. Así, el duelo terminó en un inexorable 0-0, que de alguna manera calificó un desarrollo chato y disputado, con escasas situaciones de gol.
El bicampeón del fútbol argentino había exhibido algunas debilidades en la derrota ante Estudiantes, que le había cortado su impresionante racha de 617 días como líder del torneo local. Y Huracán tomó nota…
El Globo planteó el duelo de manera similar a lo que hizo el Pincha la semana pasada. Gustavo Alfaro propuso reducción de espacios, presión intensa y corte de los circuitos de juego, para evitar conexión entre Gago y Almendra, las usinas visitantes, y los tres atacantes.
A partir de allí, el Globo buscó salir rápido, con el debutante colombiano Roa como lanzador o imán para el armado. O con trepadas por las bandas y centros al corazón del área, aunque sin precisión.
Ante ese panorama, con preponderancia del juego físico por sobre el técnico, Almendra tuvo la mejor oportunidad de la primer parte: transportó el balón hasta la puerta del área, remató, la pelota dio en un defensor, y capturó el rebote para ejecutar un tiro cruzado que pasó cerca del arco de Marcos Díaz.
En el inicio de la segunda etapa, en parte porque Huracán retrocedió para usufructuar los espacios de contra, en parte porque los pies sensibles de Boca empezaron a encontrarse, el conjunto de Guillermo Barros Schelotto pisó algo mejor en el partido. Pero el encuentro continuó sin salir de la chatura general.
La pelota quieta, en ese contexto, pasó a ser un arma vital. Así, a los 13, Mancinelli, de cabeza, casi abre el marcador.
¡LO TUVO MANCINELLI!#SuperligaxFOX | El buen cabezazo del central se va cerca del palo derecho de Andrada. pic.twitter.com/1I1shfnIIM
— FOX Sports Argentina (@FOXSportsArg) August 27, 2018
Fue cambiando el plan Guillermo con el correr de los minutos. Como el "falso 9" Zárate no funcionó, como sucedió ante Estudiantes, ingresó Wanchope Ábila y el ex Vélez pasó a enlazar. Un rato después, Edwin Cardona entró por Zárate para combinar con Gago y Almendra, en pos de progresar con la pelota.
Pero salvo por un remate de Buffarini a los 38′, que Marcos Díaz contuvo pero dando un peligroso rebote largo, Boca no inquietó. Huracán tampoco enhebró contragolpes certeros para asustar a Andrada. Así, el Xeneize alternativo que presentó Guillermo, con la vuelta de Gago y varios nombres preservados para el duelo del miércoles ante Libertad, por la Copa Libertadores, apenas cosechó un punto. Que, más allá de lo numérico, dejó interrogantes desde el juego que, tal vez, ante la motivación internacional, se despejen.
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