Había sido un primer set marcado por la absoluta paridad. Juan Martín del Potro y Nick Kyrgios animaban un duelo de alto voltaje en los octavos de final del Masters 1000 de Cincinnati. A tal punto, que ese parcial inicial debió definirse en un parejo tie break.
El argentino se dispuso a utilizar su servicio 6-4 arriba en el tie break, intentando sacarle provecho a su primer set point. El australiano aplicó la "SABR" (Sneaky Attack by Roger) –la jugada creada por Roger Federer– y se adelantó de la línea de recepción.
Tras impactar un potente revés, "Delpo" logró contener la ofensiva y Kyrgios apostó por dejar corto el balón. Nuevamente el tandilense se esforzó, llegó y cruzó de revés la pelota sobre la red.
Nick alcanzó con lo justo a tocarla y obligó al número 3 del mundo a correr para impactar casi de espaldas. Con poco recorrido, sacó un potente disparo de derecha que obligó al australiano a agacharse en la red para no ser golpeado y sólo atinó a poner su raqueta.
Con sonrisas cómplices, Del Potro se llevó el primer set en 52 minutos de juego. El siguiente parcial fue para Kyrgios en 53 minutos y el tandilense logró hacer la diferencia en el final con un 6-2 que le dio el boleto a cuartos de final donde enfrentará a David Goffin.
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