Vamos a poner en el cielo de esta semana, el de la primera fecha de la Superliga, otra vez a Boca. Porque arrancó ganando un partido complejo y por la seriedad que les da Guillermo a todos los partidos.
Guillermo no te regala nada, ya desde el arranque, y eso que viene de ser bicampeón. Quiere el tricampeonato, juega con seriedad y hace los cambios lógicos.
Pone a Tevez y después lo saca cuando se complica el partido; cuando hay que tener la pelota pone a Cardona; si tiene que sacar a Zárate, lo saca; si tiene que llenar el mediocampo, como con Libertad, también lo hace; y si tiene que defender, también. Entonces, me parece que Boca, que lleva un año y ocho meses de puntero, no se conforma con eso y quiere más. Les da seriedad a todos los a partidos, a todos los compromisos.
Es por eso que ya empieza a sacar distancia porque ayer esto de ser puntero por más de 600 días estaba en juego. Si Boca empataba, como Vélez ya había ganado el viernes, dejaba de ser líder en la Argentina. Sin embargo, continúa con el liderazgo desde hace dos temporadas. No subestima ningún partido. De hecho, contra Alvarado, que era un partido supuestamente fácil, puso todos los titulares, los 11 mejores para jugar en la cancha de Lanús.
Otra cosa para destacar de Boca es el poder de fuego que tiene de arranque: a los cuatro minutos hizo el gol contra Alvarado, a los seis minutos hizo el gol con Libertad y ayer, a los ocho minutos, empezó a ganarle a Talleres de Córdoba.
En el infierno de esta jornada tengo que ver lo mal que se jugó al fútbol. Tres meses de receso para jugar así. Además, es cierto que el fútbol en la Argentina es viernes, sábado domingo y lunes; pero no descuiden el domingo, que es el día del fútbol argentino. Así como en Inglaterra se cuida mucho el sábado, no descuidemos el domingo.
Boca jugó a la mañana porque tenía que viajar hoy; River jugó a la noche un partido, según Gallardo, horrible; a Racing lo cuidaron un poquito porque jugó Copa Libertadores con River y viajaba a Tucumán; Independiente volviendo de Japón; y San Lorenzo jugó el viernes temprano. O sea, un domingo en el que tuvimos en el corazón del día el encuentro entre Lanús y Defensa y Justicia, en el que las canchas estaban vacías, los campos de juego pelados, como el de Huracán. El poco fútbol que tuvimos, 15 goles en toda la fecha y dándoles lo que piden a los grandes, se hace complicado. A mejorar, Argentina, porque tres meses para esto, no. Ojalá la segunda fecha sea mejor.
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