El brasileño Anderson Daronco, árbitro FIFA desde 2015, es el designado para controlar el encuentro que Racing y River Plate jugarán esta noche por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores (desde las 19:30 en Avellaneda). Y tiene un estereotipo corporal muy similar al de nuestro conocido Néstor Pitana: sus desplazamientos por el campo son semejantes y acompañados de gestos histriónicos, aproximadamente miden 1,90 y pesan 90 kilos, ambos son profesores de educación física y ambos son aficionados al gimnasio y al levantamiento de pesas.
Daronco no posee la experiencia y los avales con los que cuenta el argentino en torneos internacionales; sus presentaciones en Copa Libertadores comienzan en 2017, muy poco respaldo para haber sido designado por la Comisión de Arbitraje de Conmebol (presidida por otro brasileño) para un encuentro de este nivel.
El brasileño dirigió dos veces al equipo de Avellaneda, ambas como local, en la Sudamericana 2017: Racing 3 – Independiente Medellín 1 y Racing 0 – Libertad 0. A River lo dirigió sólo una vez en su carrera, en el empate 1-1 frente al Emelec, por la Copa Libertadores 2017.
A la hora de valorar sus características arbitrales, Daronco es simple en el manejo de las tarjetas y muy indeciso en el proceso de toma de decisiones en la parte técnica; cuando en el planteo del encuentro el roce físico prevalece, su labor se puede volver insegura y no creíble.
Si el choque pasa por una exposición de equipos que presentan un juego abierto, entonces veremos un árbitro arrollador y exitoso en sus fallos. En ese caso, tras el encuentro, sólo nos acordaremos del resultado y del perfil físico similar a Pitana de Daronco.
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