Mientras Lionel Messi comenzaba a dar sus primeros pasos en La Masía del Barcelona, en el primer equipo sobresalía el nombre de otro argentino: Juan Román Riquelme.
Josep Minguella, quien supo ser el representante del rosarino desde su desembarco en Catalunya hasta los 17 años (en la actualidad es Jorge Messi, el padre del futbolista), escribió una columna de opinión en el diario Sport en la que reveló detalles inéditos del primer encuentro entre la Pulga y uno de los máximos ídolos de Boca.
"Messi a veces venía a casa cuando hacíamos alguna barbacoa. Recuerdo una en concreto a la que vinieron Riquelme, Rochemback, Motta y algún otro jugador. La hicimos una tarde-noche y aún puedo verle sentado en el fondo de la mesa, desde donde miraba así, por debajo del pelo, a Riquelme. Lo observaba como si fuera Jesucristo Superstar. ¡Claro! Para él era el '10', jugaba en el primer equipo del Barça y era su gran ídolo. Pero solo lo miraba porque Leo era muy discreto y le tenías que sacar las palabras", reconoció el empresario.
Aunque nunca compartieron un partido oficial en el conjunto azulgrana (Messi se encontraba en la categoría Cadete), sí conformaron una buena dupla en la Copa América de Venezuela 2007 (subcampeones) y en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 (ganaron la medalla de oro).
Minguella también destacó el bajo perfil que suele tener el argentino, pese a ser uno de los mejores jugadores del planeta. "Sale de vez en cuando en una foto con la mujer y los hijos. O con Suárez. Que de un personaje de este nivel no te enteres de nada es una bendición. Se va a no sé dónde a hacer un anuncio y ni te enteras. Eso es una doble suerte porque si un personaje así te sale un poco rebelde a nivel de comportamiento, de educación, con los compañeros, te crea un problema extra y, en cambio, desde que llegó y hasta ahora, 18 años después, no se le conoce nada", sostuvo.
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