"Selecciones nacionales: se puntualizó en el presente y el futuro de los seleccionados argentinos, cuestión que seguirá debatiéndose en las próximas reuniones".
El párrafo pertenece a la comunicación de la AFA respecto de lo sucedido en la reunión de Comité Ejecutivo, la primera luego de la decepcionante actuación de Argentina en el Mundial y de la salida de Jorge Sampaoli. El contenido vacío de información, de alguna manera, refleja la acción: los dirigentes pulsaron el botón de pausa, tal como había anticipado Infobae.
La Asociación del Fútbol Argentino se tomará hasta fin de año para definir el próximo director técnico de la selección mayor. Mientras tanto, Lionel Scaloni y Pablo Aimar se harán cargo del conjunto albiceleste de cara a los amistosos de septiembre (Guatemala y Colombia, los rivales) y octubre/noviembre (Brasil, posiblemente, adversario). Es el punto de acuerdo más concreto entre los sectores que encabezan Claudio Tapia, titular de la AFA, y Daniel Angelici, vice.
Desde el grupo que conduce el presidente de Boca, seguramente, intentarán colar en el cuerpo técnico de Scaloni y Aimar a Jorge Burruchaga, mánager de selecciones todavía en funciones y hombre promovido por el propio Angelici. Desde el grupo del Ascenso se mantienen firmes con una postura: no al director general, figura que empuja el directivo del Xeneize. Habrá que ver si ya se resignó o volverá a la carga en las próximas reuniones.
Tapia y compañía entienden que sí es necesario un coordinador general de inferiores de renombre, que apuntale a Scaloni, Aimar y Placente. Por eso, el presidente de AFA ya tomó contacto con Matías Lammens, titular de San Lorenzo, para pedirle permiso para negociar con Hugo Tocalli.
Pero el Ascenso le escapa a una figura de "mánager" porque "vamos a traer un técnico de elite". "Cuando decidamos quién va a conducir a Argentina, él decidirá si necesita un mánager", fue la frase de Chiqui a la salida de la sede de Viamonte. El propio titular de la AFA planifica designarse como cabeza de la Comisión de Selecciones (y Nicolás Russo, de Lanús, quedaría con los Juveniles).
El compás de espera desarticula momentáneamente los movimientos por Jorge Almirón, a quien llegó a bendecir el propio Mauricio Macri. Y con el reloj a favor, Tapia buscará acelerar el proceso de seducción a su preferido: Mauricio Pochettino.
"No se habló de nombres", se ufanaron en difundir los dirigentes que fueron saliendo de la reunión. Sin embargo, desde el Tapismo saben que el director técnico del Tottenham saca ventaja. Tiene contrato con el club de Londres hasta mediados de 2023, pero en junio de 2019 posee una cláusula de salida. Chiqui está dispuesto a viajar a Inglaterra para escucharlo cara a cara y abrirle las puertas de Ezeiza.
Sí, para la cláusula de salida falta un año. Y a mediados del 2019 que viene aguarda la Copa América de Brasil. "Hasta entonces pueden dirigir Scaloni y Aimar, ¿por qué no?", se aventuró otro de los oyentes del cónclave. ¿Y si los resultados no acompañan en los amistosos para disminuir la ansiedad, máxime teniendo en cuenta que uno de ellos es ante Brasil? Entonces, el tema director técnico de la Selección abandonará abruptamente el estado de pausa.
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