El fútbol lo vio debutar con la camiseta de Racing de Avellaneda y luego lo escondió en el interior del país. Buscó su lugar en La Plata FC y más tarde inició el primero de tres ciclos en Alvarado de Mar del Plata, cuando corría el 2005. Tuvo un paso por Estudiantes de Caseros y retornó al Torito, club con el que se identificó a lo largo de su carrera. Vistió las camisetas de Huracán de Tres Arroyos, Unión de Mar del Plata y Guaraní Antonio Franco, pero regresó para decir adiós a la pelota con los colores del corazón.
En la temporada pasada, Alvarado llegó hasta los cuartos de final del Reducido por el segundo ascenso a la Primera B Nacional en el Federal A. Tras el empate en Mar del Plata, viajó a Villa Ramallo para ir por el pase a la siguiente ronda ante Defensores. Hubo una nueva igualdad y penales. Trapito, quien había ingresado por Walter Erviti a falta de media hora para el final, convirtió su penal, pero Alva cayó 4-3 y fue eliminado.
Ese día se registró el retiro del fútbol del mismísimo Erviti, quien hoy aspira a ser dirigir junto al profe Alejandro Kohan, y también de Ceballos, a los 35 años.
En la institución marplatense es considerado como uno de los grandes ídolos modernos. Por eso, no fue extraño que cuando Mauricio Giganti (DT del equipo) fue confirmado en su cargo al término de la temporada pasada, le propusiera formar parte de su cuerpo técnico de cara a la 2018/2019.
Claro que en su nuevo contrato como colaborador había una pequeña cláusula secreta: volvería a jugar oficialmente para retirarse ante el Xeneize en el compromiso por los 32avos de final de la Copa Argentina. Quizás el encuentro más importante en la historia del club (la única vez que se había codeado con clubes de Primera División fue en el Campeonato Nacional 1978, en el que compartió zona con River y San Lorenzo, entre otros).
Ceballos no solamente realizó el curso de entrenador y se recibió, sino que además ejerce con infantiles desde principios años, en una escuelita de fútbol situada en Batán.
Dejó el carril derecho para ser un cerebro en el centro del campo. Y el hecho de haber ejercido funciones en su nuevo cargo le impidió prepararse de la mejor forma en el plano físico. "No me entrené a la par del plantel porque trabajé al lado de Mauricio pero en algún momento libre me metí a correr con los jugadores y me sumé a algún trabajo con pelota", le contó a Infobae.
Seguramente ingresará sobre el final del partido ante Boca, para ser recibido con una ovación por los hinchas de Alvarado, que prometen copar el estadio de Lanús. Y ya se imagina lo que será una tarde noche soñada: "Es muy lindo y especial terminar mi carrera en un partido así, contra Boca".
Ceballos parece tener nervios de acero: desde la concentración declara como lo que es, un tipo de mucho rodaje y que cambió su chip a modo entrenador. "Estoy tranquilo y no me vuelvo loco porque aparte sé que voy a entrar un rato en el final".
¿Cómo sueña el cruce ante el poderoso Boca de Guillermo Barros Schelotto? "Pasando de ronda. Aunque hay una realidad, sabemos lo que es el rival y la diferencia de jerarquía que existe". Lo ideal para él es cumplir el objetivo de acceder a los 16avos de final, aunque no despreciará la compañía de los fanáticos de la entidad marplatense: "Seguro recibiré un mimo, un cariño que no voy a olvidar".
Y si al menos Alvarado llega a la tanda de penales, Trapito ya avisó que será uno de los cinco hombres que ejecutarán para los suyos, tal como lo hizo en el último compromiso oficial ante Defensores de Villa Ramallo, que terminó siendo un fallido de su retiro del fútbol.
Pero ojo, mañana colgará los botines en cancha de Lanús: se unirá definitivamente al cuerpo técnico aunque Alva dé el batacazo. "Si pasamos, van a querer que siga… Pero no, desde mañana seguiré como ayudante", aclaró.
Ceballos tiene los pies sobre la tierra. Traza objetivos a corto plazo y se pone metas que estén a su alcance, como el ascenso a la B Nacional. Y se anima a ilusionarse en su nueva faceta: "Hoy quiero aprender a la par de Mauricio y después, si se da, uno sueña con tener logros como entrenador".
Su futuro como DT llegó hace rato, pero al menos por 24 horas, se está dando el placer de saborear su pasado como futbolista.