A apenas 200 metros del aeropuerto de Minsk, desde donde todos los días un avión privado lo trasladará a Brest, la ciudad del equipo del que es presidente del fútbol, el Dínamo, Diego Maradona ya puso el tapete en la puerta con la leyenda "hogar, dulce hogar". Y fastuoso hogar, podría agregar. O millonario.
Porque el club que lo contrató no para de homenajearlo u obsequiarle ofrendas, como el anillo de brillantes o la exclusiva camioneta Overcomer Hunta con la que ingresó al estadio el día del debut del equipo en la liga. Para que resida en el país junto a su pareja Rocío Oliva, el Dínamo le alquiló una mansión valuada en 20 millones de dólares a puro lujo.
A saber: piletas climatizadas en el medio de las salas, siete habitaciones, obras de arte, casi media docena de empleados a su disposición y un parque imponente. "Diego no deja de sorprenderse con lo que ocurrió desde que llegó a Bielorrusia y ya me encargó que especialmente le haga construir un sector al lado de su mansión para guardar la camioneta que le obsequiaron. La tiene entre los regalos más importantes de su vida", le contó Matías Morla, apoderado del Diez, a Infobae.
El abogado permanecerá una semana en Bielorrusia para resolver algunos detalles de la agenda futura de Maradona a partir de agosto, dado que el ex capitán de la Selección llegará mañana a las 9 a Buenos Aires, donde descansará unos 15 días tras un año y medio sin pisar suelo argentino.
"Estoy feliz de poder volver a mi país. Hace tiempo que no estaba en mi Argentina y voy con muchas ganas de visitar a mi familia y poder disfrutar de mi gente y de los maradoneanos", comentó el astro, de 57 años.
Eso sí, a la distancia, ya piensa en su tarea a cargo del fútbol del Dínamo, luego de su experiencia en Fujairah FC, institución de Emiratos Árabes a la que ascendió a la elite de aquel país. "Voy a estar descansando unos días, sé que me espera un gran trabajo en el club. Quiero devolverles todo el cariño que me dieron y para eso voy a trabajar las 24 horas. Quiero hacer historia en el club", aseguró.
Por lo pronto, para cumplir con el objetivo de darle vuelo al Dínamo, el campeón del mundo con Argentina en 1986 ya tiene un hogar acorde con su estatura futbolística.
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