La Selección sub 20, otra vez bajo la órbita de Juveniles. Un director deportivo con experiencia en el puesto y lazos profundos con las divisiones menores. Incorporación de nombres fuertes con el perfume del complejo de Ezeiza.
El desgastante affaire Sampaoli convocó a la Asociación del Fútbol Argentino a un replanteo en el área de Selecciones nacionales. Y, en pos de dicha "refundación", la cúpula dirigencial ya delineó un bosquejo de la nueva estructura a la que aspiran. "Son varios los dirigentes que están fuera del país, incluido el presidente Claudio Tapia. A partir de la semana que viene se va a hablar con el Comité Ejecutivo los detalles del camino a seguir", le remarcó una fuente de la AFA a Infobae.
La novela del Zurdo les dejó a los directivos varias enseñanzas. Los 5 años de vínculo que le firmaron a Sampaoli volvieron como un bumeran con la eliminación del Mundial y todo lo que acompañó la historia, como los problemas en el seno del cuerpo técnico y del plantel con el entrenador. El proyecto a largo plazo, en conclusión, debe tener una instancia de evaluación o, en criollo, una cláusula de salida luego de un certamen tan determinante como una Copa del Mundo.
Otra cuestión que no funcionó fue que el Sub 20 quedara bajo la órbita de la Selección Mayor, en lugar de que el plan sobrevolara toda la cadena de los seleccionados nacionales. Renunciado el ayudante de campo Sebastián Beccacece y con el torneo de L'Alcudia en agenda, la categoría terminó siendo un botín en la guerra fría, a seis meses del Sudamericano de Chile, que otorga plazas para el Mundial de Polonia y los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
"El Sub 20 es parte de una reestructuración necesaria, debe estar otra vez con los Juveniles. Nos debemos un replanteo de cómo se organizaron las Selecciones hace un año; manteniendo lo que está bien y modificando lo que no", acepta la misma fuente.
Así, se reflota, como se apuntó al principio, la función del Director de Selecciones Nacionales. Hoy Jorge Burruchaga cumple una función similar, aunque más vinculado a la Mayor. Habrá que ver cómo queda parado en este contexto. Es aquí donde aparece nuevamente José Néstor Pekerman.
El padre de la etapa más gloriosa de las Selecciones Juveniles, de 68 años, viene de conducir dos períodos al seleccionado de Colombia, al que llevó a dos veces a los Mundiales. Conoce la función al dedillo: la ocupó bajo parte de la gestión de Marcelo Bielsa como entrenador y se calzó el traje de bombero para reemplazarlo en septiembre de 2004, terminando con el lazo luego del adiós de Argentina en los cuartos de final del Mundial de Alemania 2006.
"Me gusta la función de manager", mostró las cartas Daniel Angelici, vicepresidente de la AFA, cuando fue consultado. Ya se encuentran en el universo AFA (y su trabajo está muy bien conceptuado) algunos de los ex pupilos de Pekerman en Juveniles, como Pablo Aimar, director técnico del Sub 17, y Diego Placente, campeón con el Sub 15 del Sudamericano de San Juan 2017.
Incluso, los propios "pollos" tienen contacto tanto con Pekerman como con Hugo Tocalli (ladero de José, hoy en San Lorenzo) y a veces les consultan detalles del día a día en sus primeros pasos en la dirección técnica. Una buena punta para reeditar la mística que reinó en el área de Selecciones desde mediados de los 90 hasta 2007, cuando la AFA no le renovó el vínculo a Tocalli.
Convive también en el Comité Ejecutivo otra mirada: la de que el Director Deportivo debe ser más joven. Más allá de las diferentes posturas: ¿aceptaría Pekerman volver al lugar que lo catapultó como una eminencia en la formación? "José aún tiene contrato con Colombia (vence en un mes). Su idea es descansar unos días más; lo del Mundial es muy reciente. Más adelante verá cómo sigue todo", le explicaron a Infobae desde el entorno del ex Argentinos Juniors.
"No se habló con nadie", subrayan en Viamonte; pero los candidatos para ir completando la estructura surgen por gusto personal, por empatía con las piezas que seducen. "Un nombre fuerte para el Sub 20", entonces, puede ser Esteban Cambiasso. El propio Nicolás Russo, titular de Lanús, miembro del Comité Ejecutivo de la AFA, lanzó públicamente la posibilidad de sumarlo al staff Ezeiza hace unos días. El Cuchu ofició de ayudante de campo de Pekerman en Colombia durante el Mundial.
Pero hay otro nombre de alto impacto dando vueltas, sin experiencia hasta el momento como director técnico: el de Juan Román Riquelme, al menos para sumarlo al equipo técnico de los más chicos. Hasta el momento, el ídolo de Boca sólo se había manifestado con deseos de participar en la vida política de su club en el corto o mediano plazo. Pero en la Selección está su amigo Aimar. Y en Ezeiza vivió momento de profunda intensidad, como el Mundial de Malasia 1997 o la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Un imán que tal vez pueda convocarlo.
Ante este panorama, si el plan se lleva a cabo, habrá que ver cómo se reestructuraría "lo que funciona". Por ejemplo, Hermes Desio hoy oficia como coordinador de las selecciones menores (Sub 17 y Sub 15). Llegó de la mano de Juan Sebastián Verón, quien tenía a su staff en Estudiantes. Y la evaluación de quienes observan su tarea en el campo es positiva.
También resta resolverse cómo se llegará a la elección del entrenador principal. Se sabe, son varios los candidatos en la carpeta de la Asociación del Fútbol Argentino: desde el sueño de Pep Guardiola, pasando por Diego Simeone, Mauricio Pochettino y Marcelo Gallardo, y los más terrenales, como Ricardo Gareca, Matías Almeyda o Jorge Almirón. Un director deportivo debería tener voz y voto a la hora de la selección.
Desde la logística y lo estructural, hay algunos apuntes que están cerca de transformarse en hechos. Por ejemplo, la apertura de una oficina de Selecciones en Europa y el convenio con un predio deportivo en Marbella (España) para que sea sede de eventuales entrenamientos o concentraciones de los diferentes combinados. Quedan en el debe, o con mucho por construir, entre otras cuestiones, los consensos para la cesión de los juveniles a las selecciones.
Por lo pronto, hay una intención que apunta a edificar una organización que siente otras bases y no dependa tanto de la suerte deportiva de una figura, por más esperanza que provoque su idea en la dirigencia, como ocurrió con Jorge Sampaoli.
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