Mauro Zárate se fue de Vélez y regó un desencanto atroz entre los hinchas. Había llegado hace apenas seis meses en el marco del arribo de una personalidad hipnótica: fue recibido por cientos en Ezeiza y ovacionado por miles en el estadio José Amalfitani. Era el regreso de un hijo pródigo cuando Vélez afrontaba un semestre decisivo para mantener la categoría. El gesto de Zárate magnificó su figura. Se creó una Mauromanía.
Un hincha de Vélez retribuyó la posición del delantero con un tatuaje. La imagen que se trasladó a su piel, a su antebrazo derecho, era la foto de Zárate, de espaldas y con la camiseta nueve, frente a la tribuna Norte con un fondo dibujado con los más de seis mil hinchas que fueron a recibirlo al estadio el día de su regreso. En un tuit, el hincha avisaba que se lo iba a tatuar acompañado por un mensaje de gratitud: "Gracias por volver en este momento tan feo para el club. Es la única manera de agradecerte todo lo que hiciste y hacés por el club. Gracias de verdad. Vamos a salir de ésta".
Pero la situación cambió. Zárate jugará en Boca, luego de haber pronunciado en más de una oportunidad que en Argentina sólo iba a defender la camiseta de Vélez. Mientras desde la comisión directiva del club dispusieron borrar todas las imágenes institucionales en las que apareciera el delantero de 31 años, los hinchas expresaron todo su repudio en las redes sociales.
Y este hincha, el que lo tiene tatuado en su brazo, confesó su enojo en su cuenta de Twitter: "¡Traidor! ¿Dónde quedó el amor al club? Te tiraron un par de billetes y te fuiste. No pises nunca más Vélez". La publicación va acompañada por una foto de Zárate en el vestuario con la camiseta del Fortín y una palabra en mayúsculas escrita en rojo: "Traidor".
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