A 14 años de Gaudio vs Coria en Roland Garros: La Final, el libro que cuenta al detalle el partido más dramático

Un favorito, un enfrentamiento que parecía sentenciado antes de empezar, la aparición del público, un cambio rotundo de la historia, los fantasmas de la mente, una pelota que se va por centímetros y un campeón inesperado

Guardar

Aquel domingo 6 de junio de 2004 se jugó en París "un partido que cambió dos vidas", que fue visto por millones de espectadores en el mundo y que tuvo además un estadio Philippe Chatrier colmado por los miles de privilegiados que, hace exactamente 14 años, vivieron aquella final de Roland Garros entre Gastón Gaudio y Guillermo Coria entre los que se podía encontrar al periodista argentino Alejandro Prosdocimi, quien quiso contar la experiencia de haber estado allí. El resultado es el libro La Final (Planeta), una especie de enciclopedia deportiva, testimonial y sociológica de aquella gesta deportiva cuyas sensaciones relató en una entrevista con Infobae.

Alejandro Prosdocimi, autor del libro La Final (Santiago Saferstein)
Alejandro Prosdocimi, autor del libro La Final (Santiago Saferstein)

¿Por qué escribiste La Final?

En aquel momento yo conocía el circuito, los jugadores y trabajaba en uno de los diarios más importantes del país pero ya no cubría las giras de tenis. Conocía desde muy chiquitos a los Nalbandian, los Coria, los Gaudio, los Cañas, los Zabaleta, grupo al que después se conoció como La Legión y por cómo se venían dando las cosas en el circuito intuí que algo importante podía pasar. Así es que decidí tomar vacaciones en mi trabajo e ir a París y seguir Roland Garros como un fanático. Lo que pasó después es una historia inolvidable que quise relatar.

Por supuesto que el libro está respaldado con mis conocimientos, con investigación, con el testimonio de los jugadores, de la gente que trabajó con ellos, entrenadores, colegas. El objetivo fue reconstruir la historia con toda fidelidad.

¿Cómo era el contexto de los finalistas, Gaudio y Coria, por entonces?

En el 2004 Coria estaba teniendo un año excepcional, había
perdido un solo partido en polvo de ladrillo en un año, contra Federer
nada más ni nada menos y Nadal era un adolescente, todavía no había aparecido. Federer recién estaba tomando el puesto de N°1 y entonces había unas condiciones excepcionales para que hubiese un campeón argentino en Roland Garros por primera vez desde que Guillermo Vilas lo ganó en 1977.

Gastón Gaudio (Getty Images)
Gastón Gaudio (Getty Images)

Coria era el gran favorito, y Gaudio llegó como el tapado, como dicen los ingleses, el underdog, el tipo que llegó sorpresivamente. Tenía un ránking 44, llegó luchando a la final y se abrió paso de menor a mayor, mejorando su nivel.

¿Qué significó aquella final?

Ese partido duplicó en rating a un partido de la Selección que jugó ese mismo día ante Paraguay por las Eliminatorias para el Mundial de Alemania 2006 y bueno, ese día de junio llegaron por primera vez en la historia, y como las
cosas no cambien va a ser por mucho tiempo, dos argentinos a la final de un torneo de Grand Slam, Roland Garros, que se juega en polvo de ladrillo, que para nosotros, los argentinos, es el torneo más importante de tenis.

¿Y qué pasó?

Pasó que jugaron un partido inolvidable porque en la primera parte Gaudio
estuvo paralizado, con mucho miedo, entró como con miedo escénico,
no podía meter la pelota adentro de la cancha y Coria era el absoluto dominador, lo paseaba y en algún momento la presión, la ansiedad, esa tensión y el miedo de ganar que a veces aparece, lo paralizaron a Coria.

Guillermo Coria
Guillermo Coria

Es decir que el partido cambió drástica y dramáticamente. A la hora y media empezó  un nuevo partido que duró dos horas: o sea, el partido duró casi 3:35 pero se dividió en la primera hora y media mostró un clarísimo paseo de Coria y las siguientes dos horas que ya fue un drama. Coria se contracturó, se acalambró, empezó a tener dificultades de movilidad y Gaudio, que había perdido los dos primeros sets, se recuperó, ganó el tercero y el cuarto y fueron a un quinto set absolutamente dramático. Coria tuvo dos match points a favor y pudo haberlo ganado pero finalmente lo ganó Gaudio en una final inolvidable que también hoy es recordada de manera internacional por el dramatismo que tuvo.

Coria y gaudio 2
¿Quiénes eran Gaudio y Coria antes y quiénes fueron después de ese partido?

Los dos eran jugadores talentosísimos, de lo más talentoso que haya dado el tenis argentino. Tal vez Guillermo Coria claramente con una proyección mayor, era el N°3 del mundo e iba camino a ser el N°1, desde juvenil, desde muy chiquito había sido un jugador excepcional, un tipo que estaba determinado y que además lo decía, lo declaraba, él quería ser N°1, vivía
para eso, era muy ganador y teóricamente era un tipo a prueba de balas en lo anímico, en lo mental, ese día mostró tal vez su primera fisura.

Guillermo Coria junto a Roger Federer (Getty)
Guillermo Coria junto a Roger Federer (Getty)

Y Gaudio, por el contrario, era una persona que tal vez era un enorme
jugador, muy talentoso pero más frágil anímicamente. Él siempre estaba como pulseando y luchando con bajones anímicos, con desgano, se le complicaba competir, era un tipo distraído, muy inteligente, muy sensible y que era muy irregular, tenía días brillantes o anodinos, sin mucho término medio

Y el después…

Después de ese día Coria, lamentablemente para todos los fanáticos del tenis, empezó una época de fragilidades que desembocó en un retiro muy rápido que realmente todos lamentamos. Terminó teniendo problemas con el saque… Él después de Roland Garros tuvo un muy buen año, el 2005, en el que llegó a las finales de Montecarlo y Roma, donde jugó una final recordadísima con Nadal que perdió 8-6 en el quinto set, un partido que para mucha gente es el más grande partido que se haya jugado en polvo de ladrillo, pero a partir de ahí comenzó a tener problemas físicos y de confianza por el saque y psicológicamente se fue derrumbando de a poco hasta llegar a estados de bloqueo, de no querer jugar, no disfrutarlo…

¿Por qué el factor psicológico marcó aquella final?

Coria era un chico que había jugado con mucha presión desde muy chiquito porque siempre él dijo 'soy campeón'… El papá le puso Guillermo por Vilas y bueno, como que estaba muy predestinado para ser el campeón. Cuento esa historia de su crecimiento en el libro, en detalle aparece toda la historia de los dos.

Alejandro Prosdocimi (Santiago Saferstein)
Alejandro Prosdocimi (Santiago Saferstein)

El autor de la final contó además que "el libro también es un rescate a cierta ingratitud que tenemos los argentinos que cuando las cosas están pasando, en su momento no las disfrutamos, estamos queriendo más, estamos  pidiendo que si Coria es el N°3 que sea el N°1, que si es el N°1 vuele y que si vuela sea el rey de la galaxia…"

¿Por qué decís que esa final cambió dos vidas?

Porque fue un punto de quiebre. Gaudio demostró que podía ser, explotó su potencial, tuvo un gran año en el 2005 pero después también se encontró muy asediado y jaqueado por la presión de ser el campeón de Roland Garros, de tener que entrar cada vez  la cacha diciendo 'soy el campeón de Roland Garros, no puedo perder con este, no puedo perder con aquel', como viviendo la presión del campeón y Coria sufrió la frustración de haber dejado pasar una oportunidad tan clara de serlo.

(Getty Images)
(Getty Images)

¿Crees que esa derrota en la final fue lo que le impidió a Coria llegar al N°1 del ránking?

Sí, definitivamente. Si él ganaba Roland Garros las perspectivas eran otras. Lo analizo y lo analizan otros expertos también en el libro, pero es lamentable que por una o dos pelotas, uno o dos centímetros, se perdió una
chance probablemente histórica de que Argentina tuviese un N°1 aunque, insisto, lo más lamentable es que se haya cortado la carrera de Guillermo que tenía muchísimo más para darnos a todos los que amamos el tenis y el deporte.

Hubo un momento clave en el partido que fue en el tercer set cuando Gaudio, que perdía 2-0 y 4-3 le pidió apoyo al público. Ahí cambio todo. ¿Cómo lo viviste?

Sí, fue un momento bisagra claramente porque hubo una coincidencia entre la ansiedad de Coria por cerrar el partido, iba ganando 6-0, 6-3 y 4-3, Gaudio tenía que sacar y a Guillermo le bastaba con quebrarle el saque en ese game y mantener el suyo para ganar 6-0, 6-3, 6-3 muy cómodamente y ser campeón de Roland Garros…

Él mismo confesó que había pensando mucho en ese cambio de lado, estaba muy ansioso, y el público de tenis es un público que se inclina siempre por el más débil, siempre quiere ver más partido, en tenis hay que ganar una determinada cantidad de sets, en este caso en un torneo de Grand Slam hay que ganar tres sets, entonces si el otro empieza a ganar, el partido se hace más largo, la gente tiene más espectáculo y naturalmente empezó a hacer fuerza por Gaudio para que el partido se alargara porque venía muy claro abajo, era una paliza para Coria que, sin embargo, se puso ansioso, Gaudio lo aprovechó, se relajó cuando la gente empezó a hacer la ola, empezó a distraer, Coria tuvo hasta gestos de 'bueno, déjense de joder' como diciendo 'quiero volver a jugar' y en el game siguiente cuando iban cuatro iguales hubo un punto memorable en el que Coria llegó a un drop que le tiró Gaudio y se
tironeó, se tironeó, y ahí empezó otro partido.

Los argentinos habían tomado partido por uno u otro. ¿A quiénes representaban Gaudio y Coria en la sociedad?

Por ahí es un poco burdo decirlo pero es un poco un mapa del país porque Gaudio era un chico más urbano, de la zona sur, más bien acomodado, que iba a colegio inglés, su papá tenía una empresa de exportación de frutas en el alto valle de Río Negro, había vivido una infancia sin privaciones y jugaba al tenis como tantos otros chicos, también al rugby y cuando tenía 13 o 14 años su papá tuvo un infarto, se complicó el panorama económico de la familia y él tuvo un poco tardíamente y a los 15 años decidió competir y entregarse con todo.

El caso de Coria es el de un chico más de pueblo, de Rufino, nació en
Rufino pero vivía en Venado Tuerto (Santa Fe), mucho más campechano, sin esa cosa que tiene a veces Buenos Aires de lo sofisticado, las capas sociales, las clases, los impactos culturales, sino que se trataba de una cosa más silvestre. Le encantaba el tenis, vivía para el tenis y para el deporte…

Y entre ellos las cosas no estaban bien…

Cuento toda la historia de la distancia entre ellos en el libro. Como que no se
gustaban el uno al otro, habían jugado varios partidos, se habían peleado en Hamburgo, habían tenido discusiones en Viña del Mar, en Buenos Aires, venían con un historial que le dio mucho condimento psicológico al partido…

¿En qué escalón de la historia del deporte argentino colocarías esta final?

Ls ránkings son complicadoa… Argentina ganó dos Mundiales de fútbol, jugó
tres finales, tenemos medalla de oro en básquet, no me quiero olvidar de nada, hemos ganado la Copa DaviS, pero este es un episodio único, del top ten de la historia del deporte argentino.

(Getty Images)
(Getty Images)

Hablaste con ellos tras la final. ¿Qué te dijeron?

Por el lado de Coria es un poco 'bueno, ya estoy cansado de la
final', ya todo lo que tengo que decir lo dije'. Él no concuerda con que ese haya sido un evento determinante para lo que fue el final de su carrera pero esa es su opinión. Para Gastón Gaudio él siempre dice 'uy, otra ves Roland Garros' pero bueno, él dice que es el gran momento de su vida, que la copa la tiene en casa, que es un partido que lo marcó para toda su vida y aunque lo disimule, porque es un poco el personaje, es importantísimo y fundamental lo que hizo.

SEGUÍ LEYENDO EN INFOBAE DEPORTES

Guardar