Thiago Motta, que se retirará de la actividad profesional a sus 35 años al finalizar esta temporada, se encuentra redondeando una muy buena labor en París Saint-Germain, donde acaba de cosechar la Copa de Francia.
En una entrevista concedida a La Gazzetta dello Sport, el brasileño nacionalizado italiano develó detalles de su pasado en Barcelona y una anécdota con el padre de Lionel Messi tras un entrenamiento.
El volante central, que inició su carrera en La Masía con el Barcelona B a principios del año 2000 y que luego ganó fama mundial tras insertarse en el primer equipo del club Catalán, afirmó que "los entrenamientos eran una guerra. Cada pelota que agarraba me gritaban todos mis compañeros a la vez diciéndome: '¡pasala, pasala!'. Y cómo entraban… con mucha dureza. Puyol me dijo que hiciera lo mismo. Fue entonces cuando empezaron a respetarme un poco más".
"En un entrenamiento le entré muy duro a Lionel Messi y vino su padre a tirarme la bronca. Me dijo que iba demasiado fuerte", recordó el ganador de la Champions League con Barcelona e Inter el accionar que tuvo Jorge Messi para "cuidar" a su hijo. Aunque más tarde se justificó: "La realidad es que era la única forma de pararlo".
Motta también comentó lo estricto que era Louis van Gaal durante las prácticas: "Con él era durísimo. Si llevabas la camiseta fuera del pantalón no te dejaba entrenar". Y luego, agregó: Fue el año que Iniesta llegó al primer equipo. Andrés era un fenómeno ya con 14 años. No le tenía miedo a nadie".
Por último, el multicampeón con el PSG (ganó 19 títulos locales con el conjunto francés) explicó los motivos que lo llevaron a desembarcar en el Inter en 2009: "Iba a fichar por la Roma porque me ofrecían más. Mourinho, que estaba en el Inter, me llamó para preguntar si estaba listo para la guerra. Era alguien que podía motivarte".
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