El afecto que le brindó Omar De Felippe a la mayoría de los jugadores de Independiente pasó al olvido cuando la pelota empezó a girar por el Coloso Marcelo Bielsa. El técnico de Newell´s no se dejó influenciar por su pasado en el Rojo y envió a sus jugadores al ataque permanente.
Con Figueroa, Fértoli y Rodríguez, la Lepra amenazó al combinado liderado por Ariel Holan con llegadas punzantes, pero escasas de efectividad. La escasa puntería de la ofensiva rosarina le permitió al Diablo lastimar de contragolpe. La visión de Meza y la presencia de Gigliotti fueron los recursos más empleados para exigir a Ibáñez. En el Parque el espectáculo no dio tregua.
Fue por las desinteligencias defensivas del dueño de casa y la jerarquía individual de los intérpretes de Independiente lo que llevó a que se abra el marcador antes del descanso. La perfecta habilitación de Martín Benítez y la resolución de Gastón Silva conformaron el gol del Rojo ante los inapropiados y limitados intentos de San Román y Fontanini por despejar el balón. El grito de Avellaneda sirvió para que el combinado bonaerense le ceda el protagonismo a Newell´s y pueda aprovechar los espacios que dejaba en el fondo el elenco rojinegro.
Lo llamativo fue que durante todo el complemento el elenco rosarino llevó el duelo a la zona de Martín Campaña, pero sus escasas ideas no generaron ninguna preocupación en el arquero uruguayo. Los centros predecibles colaboraron con la tarea de los centrales y el Rojo se llevó de Santa Fe 3 puntos fundamentales para acercarse a la Copa Libertadores del próximo año. Con poco, muy poco, Independiente derrotó a un deslucido y opaco Newell´s.
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