En el partido correspondiente a la jornada número 34 de la Serie A de Italia, el mediocampista Lucas Biglia encendió las alarmas al no poder terminar el encuentro en el que su equipo, el Milan, cayó ante el Benevento por 1-0.
Con evidentes gestos de dolor, el ex Lazio se retiró del campo a falta de 20 minutos para el final. La lesión se produjo en la zona lumbar, por lo que el futbolista salió de la cancha tomándose la parte inferior de la espalda.
Biglia sufrió un fuerte traumatismo en la zona lumbar con diagnóstico de fractura de la apófisis transversa de las vértebras lumbares 1 y 2. https://t.co/mV1J7rAEqL
— Selección Argentina (@Argentina) April 22, 2018
A casi ocho semanas del inicio del Mundial, el club emitió un parte médico, sin embargo, no reveló la cantidad de días que el jugador quedará inactivo ni cuanto tiempo le demandará la recuperación.
“El AC Milan informa que Lucas Biglia reportó un trauma lumbar severo debido a una lesión durante el partido del sábado contra Benevento”, detalló el club “Rossoneri y agregó: “El jugador ha sido sometido a exámenes médicos que resaltaron una fractura de los procesos transversales de las dos primeras vértebras lumbares”.
El informe también aclaró que, "tras la finalización de todos los exámenes médicos", se podrán dar los tiempos concretos de recuperación
El colista Benevento conquistó este sábado el estadio de San Siro, al derrotar por 1-0 al Milan en la trigésima cuarta jornada de la Serie A italiana (Primera División) para aplazar su descenso oficial a la Serie B, la segunda categoría.
Un gol de Pietro Iemmello y una prestación de máximo esfuerzo defensivo incluso tras quedarse con diez hombres en los últimos 17 minutos le dieron al Benevento un triunfo histórico en San Siro, que supuso además la primera victoria conseguida fuera de casa en esta campaña.
Ya casi condenado al descenso, el Benevento saltó al césped de San Siro con la voluntad de ser fiel a su filosofía futbolística y consiguió imponer su juego, basado en las rápidas combinaciones ofensivas, ante un Milan al que le faltaba brillantez.
El conjunto visitante lo dio todo para defender su ventaja y consiguió aguantar incluso después de la expulsión por doble amonestación al maliense Cheick Diabaté, lo que le permitió sellar, tras siete minutos de tiempo añadido, una victoria para la historia.