Luego de haber perdido sus dos compromisos internacionales, Atlético Tucumán llegó a La Paz con la obligación de ganar para seguir con vida en la Copa Libertadores. Las complicaciones de la altura y la resistencia que le oponía The Strongest no representaban ningún inconveniente para el Decano, que antes de llegar al primer cuarto de hora logró ponerse en ventaja.
Como si se tratara de un experto que jugó toda la vida en Bolivia, Romat sorprendió a Peñarrieta con un remate de larga distancia que se coló en el ángulo del arquero. El festejo mesurado y la belleza de la conquista no coincidían con el espectáculo que entregó el país del altiplano.
El empate boliviano llegó a través de la pelota parada. Un tiro de esquina expuso la tibieza de Augusto Batalla, dado que el ex River se quedó estático bajo los tres palos y solo atinó a observar cómo el cabezazo de Ibargüen inflaba la red. El 1 a 1 no era negocio para el elenco de Zielinski.
En el complemento Atlético Tucumán la pasó mal, pero los palos y el sacrificio defensivo evitaron el grito boliviano. Fue así, como en un contragolpe perfecto Javier Toledo logró sellar el 2 a 1 para que el Decano siga con vida en el torneo continental.
El elenco del Ruso Zielinski sumó su primera victoria en la Libertadores y alcanzó las 3 unidades que tienen The Strongest y Peñarol, aunque el combinado uruguayo cuenta con un partido menos. El único líder del Grupo C es Libertad de Paraguay con 6 puntos.
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