Una de las características que distingue a un jugador de rugby por sobre el resto de los atletas es su porte físico. El cuerpo de un rugbier debe estar preparado para un juego de mucho contacto, en el que los golpes, los empujones y la fuerza cumplen un papel fundamental.
Sin embargo, la fisonomía que poseen estos deportistas no solo se obtiene a partir del trabajo en el gimnasio, que obviamente es necesario, sino que además la alimentación adecuada cumple un factor determinante.
Entre los jugadores más corpulentos dentro de Los Pumas o Jaguares, un pilar puede llegar a medir 1,88 metros y pesar más de 120 kilos, mientras que un segunda línea de casi dos metros de altura puede rondar los 115 kg.
Estos valores, por citar unos ejemplos, son similares a los de un elefante recién nacido o un oso panda adulto. ¿Cómo es posible mantener cuerpos de este tamaño para que puedan desempeñar un deporte tan dinámico?
Romina Garavaglia es Licenciada en Nutrición (MN: 3725) recibida en la Universidad de Buenos Aires y trabaja con jugadores de rugby desde el 2002. Actualmente, se desempeña como encargada del área de nutrición de la selección argentina y de la franquicia nacional que disputa el Súper Rugby.
"La alimentación en un jugador profesional es muy importante, pero a la vez es algo que cualquier ser humano hace todos los días por lo que a veces no se le da la atención que se le debería dar. Es uno de los aspectos que comprende el llamado 'entrenamiento invisible', junto con la hidratación y el descanso", asegura Romina, que este año cumplirá cinco temporadas dentro de la Unión Argentina de Rugby (UAR), en diálogo con Infobae.
Es tal el valor que tiene la nutrición en los jugadores de alto rendimiento que Garavaglia lo argumenta con una premisa bastante clara: "Siempre digo que un jugador talentoso si no cuida su alimentación está dando ventaja".
Qué es un plan de alimentación y cómo se divide el cuerpo de un jugador de alto rendimiento:
"Nuestro trabajo es armar estrategias nutricionales individuales porque no hay una dieta específica para el puesto o para la edad, la idea es que le brindemos las alternativas para que la alimentación sea sostenida. La diferencia entre dieta y plan de alimentación tiene que ver con eso, que se mantenga a largo plazo", detalla quien además es antropometrista nivel 3, esto quiere decir que está certificada para hacer mediciones en el cuerpo a fines de estimar la masa.
Si bien la manutención puede beneficiar el rendimiento y aumentar el volumen de la musculatura, hay cosas que no se pueden modificar. Para Romina es importante la composición del cuerpo de un deportista y saber que el mismo se divide en tres: el chasis que es el esqueleto, el motor que sería la masa muscular y el lastre que es la masa adiposa (la grasa). "El chasis no lo podemos cambiar, eso es responsabilidad de los entrenadores de seleccionar el tamaño que quieren. El lastre está cien por ciento ligado con la alimentación y acompañada con el entrenamiento, esa parte la podemos modificar absolutamente. Y la masa muscular está condicionada por el esqueleto pero con la alimentación y el entrenamiento se puede cambiar", explica.
La dieta y los valores nutricionales que consume un rugbier profesional:
El entrenamiento y el desgaste de energía de un jugador de alto rendimiento exige que se esté suministrando combustible de manera constante. Es aquí en donde Garavaglia pone énfasis y explica el plan de alimentación que tiene cada uno.
La nutricionista detalla que cada plan es personalizado, el mismo puede variar entre 2500 calorías hasta 4500 o 5000 dependiendo la persona y la etapa del año en el que se encuentra ya que la alimentación no va a ser la misma durante la pretemporada que en la mitad de competencia. La base de la composición de estas calorías son hidratos de carbono de buena calidad. A estos, Romina los define como "el sostén de la energía para el entrenamiento muscular, que consume glucosa, y del cerebro, que consume bastante energía también". Además, se incluyen proteínas "para favorecer la recuperación" y "pocas grasas pero que las mismas sean de alta calidad, para cuidar la parte de salud".
En total son seis las comidas diarias -a veces más- en las que se debe suministrar las calorías. La licenciada Garavaglia expone como ejemplo una lista de alimentos que puede llegar a consumir un jugador a los largo de una jornada, tomando como promedio unas 3500 calorías.
- Desayuno/Merienda:
- un bowl de yogurt con granola y una fruta cortada, dos tostadas de pan integral con huevos revueltos y alguna infusión.
- Media mañana:
- una o dos frutas frescas, una barra proteica o una medida de proteínas en polvo e hidratarse con agua o bebida deportiva.
- Almuerzo/Cena:
- un bowl de ensalada y un plato compuesto por una parte proteica (carnes magras o huevo), una parte de granos (arroz, legumbres, choclo o papa) y otra parte de verduras cocidas, y una fruta o postre.
- Media tarde:
- similar a media mañana o un licuado o un sandwich magro (de pollo, de atún o de pecceto con alguna verdura o guacamole).
Otro de los focos está puesto en la hidratación. Un jugador de alto rendimiento puede ingerir entre cinco y seis litros por día, cifra que puede elevarse hasta nueve en época de pretemporada. "Si no están atentos a eso y toman los famosos 'dos litros por día', van a empezar a bajar dos o tres kilos por semanas", avisa.
Además, Garavaglia asegura que el padecimiento de alguna restricción alimenticia como lo pueden ser casos de celiaquía, colesterol elevado o diabetes no impide la realización de un plan de alimentación para llevar a cabo la práctica de alto rendimiento.
El consumo de suplementos deportivos:
Otro tema abordado es el de los suplementos deportivos. "Se usan como una forma conveniente para acceder a un nutriente cuando no es viable por medio de la comida o por temas de saciedad".
La UAR se maneja con el criterio del Instituto Australiano del Deporte, que categorizan a los suplementos en cuatro. Los de la categoría A son los suplementos con evidencia positiva que realmente sirven y a su vez dividen esta categoría en tres: alimentos deportivos, medicamentos deportivos y ayuda ergogénica.
"Los alimentos deportivos los re usamos, desde una bebida deportiva a un gel, una gomita deportiva o una barra. Eso ayuda muchísimo en lo que es la situación intra-entrenamiento e intra-partido. Son hidratos de rápida asimilación para preservar el glucógeno que es la reserva de energía que tiene el músculo, disminuir el cansancio y favorecer el sostén del alto rendimiento. También están las proteínas, el famoso whey protein, que significa 'suero de leche'. Después dentro de lo que son los medicamentos, entrarían los suplementos de hierro o de calcio, que en realidad se utilizan por medio del médico cuando hay deficiencias. En el tercer grupo, el de las ayudas ergogénicas, el IAD pone cinco productos pero no todos sirven para el rugby. Nosotros utilizamos la beta alanina que es un amortiguador de la acides y se utiliza mucho en pretemporadas. Permite ejercer durante mas tiempo ejercicios de alta intensidad y que acumulan mucho ácido láctico. Después, cafeína que se utiliza en dosis seguras y con evidencia que eso es por kilo de peso del jugador. Se usa previo al entrenamiento o para enmascarar cansancio a nivel del sistema nervioso central en la última parte del partido. Y por último, usamos creatina pero hay gente que no responde a este producto", aclara Garavaglia.
Cabe destacar que tanto los jugadores de Los Pumas como los de Jaguares están bajo el protocolo de la Angencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) y los mismos están expuestos a realizarse controles en cualquier momento de año. "Somos muy cuidadosos, solo les dejamos tomar productos que estén testeados y tengan doping free. Hay un 15% de casos de doping inadvertidos por productos contaminados, hay muchos suplementos que tienen ingredientes que no están detallados en sus etiquetas. La UAR provee algunos suplementos pero si el jugador quiere consumir por sus propios medios, hay pocas marcas que los dejamos comprar y siempre con la aclaración que ellos son los últimos y únicos responsables de lo que ingresan a su cuerpo", determina la especialista.
Garavaglia es muy clara al explicar la utilización de suplementos y recomienda que se consulte a un profesional y así se evite el consumo por cuenta propia . "La advertencia es que pueden tener un resultado no buscado, ya sea una alergia en la piel o un disconfort digestivo, como puede ser una diarrea. Además, algunos suplementos tienen sustancias que no están declaradas, eso puede generar un caso de doping pero también pueden contener cosas que dañen su salud como trozos de vidrio, caca de rata o metales pesados", avisa.
Muchas veces los resultados que nos dicen los envases de los suplementos son demasiado buenos para ser verdad. El tomar suplementos no es garantía ni de mejor recuperación, ni de aumento de masa muscular ni de descenso de peso si no es acompañado por un buen entrenamiento, una buena alimentación y un buen descanso. Es tirar la plata al inodoro.
El uso de drogas deportivas en el amateurismo:
La nutricionista no quiere dejar de abordar un asunto trascendental y muy común en la práctica de este deporte, sobre todo a nivel amateur: el uso de drogas deportivas.
Garavaglia no deja dudas acerca de esta cuestión: "Las drogas no son suplementos. Los resultados que estas generan son imposibles de obtener con la alimentación. La droga es efectiva y por eso la utilizan pero está prohibida. Siempre digo que el rugby tiene reglas como cualquier deporte, ¿se puede pasar para adelante la pelota en rugby? No, bueno tampoco te podés dopar y si lo hacés estás haciendo trampa. Para mi es así de sencillo y así de básico".
"Muchas veces los chicos a nivel amateur tratan de suplir la falta de descanso, la falta de entrenamiento o inseguridades de juego con tamaño, pero el mismo no es determinante en el rendimiento. Puede ayudar en algunos puestos pero en otros no y por suerte hay muchas excepciones dentro del rugby argentino en jugadores profesionales. El jugador amateur podría mejorar mucho más no perdiendo el foco en entrenar el juego en vez de interesarse en el tamaño", concluye.
La entrevista, que por momentos se tornó en una charla educativa por el contenido de información y la manera de explicar de la misma, llega a su fin no sin antes enviar un consejo de quien debe afrontar sus compromisos laborales con el plantel dirigido por Mario Ledesma: "A los que practiquen este deporte de manera amateur les recomiendo que no subestimen el entrenamiento invisible. Si tienen que ir a la facultad, al trabajo al colegio traten de dormir lo mejor posible porque esas horas no se venden en pastillas. Y anticipen la jugada, si van a merendar cuando salen de la facultad, no caigan en un kiosco y coman lo que haya, en esas pequeñas decisiones terminan haciendo una diferencia enorme en los que es composición corporal y recuperación para el rugby".
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