Dos goles de Santiago García decretaron el descenso de Temperley y ubicaron a Godoy Cruz como el único escolta del líder Boca, a cuatro unidades de distancia. Esas dos anotaciones lo transformaron en el goleador histórico del Tomba y, por lógica, en la figura del encuentro correspondiente a la 23ª fecha de la Superliga.
La entrevista habitual entre el cronista representante de la televisación del partido y el Morro iba por los carriles normales: la satisfacción de haber quedado en la historia del club, su gran nivel en el torneo y la chance de arrebatarle el título a Boca.
La diferencia llegó en la despedida de la entrevista al mejor jugador del partido: "Todavía estamos esperando la bicicleta que me deben de hace un par de partidos atrás, pero muchas gracias".
El reclamo, claro está, es para el habitual premio que se le entrega a los futbolistas destacados de cada uno de los encuentros que patrocina la marca en cuestión.
La semana pasada el galardón también había quedado en el centro de la polémica pero de manera involuntaria: Lautaro Acosta se descargó contra las malas actuaciones arbitrales y terminó disparando también contra el premio.
"Desde que estoy en Godoy Cruz venimos haciendo buenas campañas pero nos falta concretar. Esta sería una buena oportunidad de tratar de arrebatar un torneo como este a un grande. Tenemos que ganar todos los partidos para que eso sucedo", había dicho García previamente sobre la posibilidad de alcanzar el título local.
García, de 27 años, es el máximo artillero del campeonato con 13 gritos, aventajando a Sebastián Ribas de Patronato por dos goles. El uruguayo llegó a Mendoza a comienzos del 2016 y tiene contrato hasta 2021.
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