Franco Armani hoy está en boca de todos. Tras su arribo a River, y destacadas atajadas de por medio, el arquero se ganó el cariño del simpatizante del Millonario y el reconocimiento del futbolero argentino, quien lo pide para la Selección argentina.
Tras su gran labor en Atlético Nacional (es uno de los máximos ídolos de la institución y fue despedido por una multitud), sumado a su buen andar en el club de Núñez, el santafesino comenzó a ser seguido de cerca por Jorge Sampaoli, quien lo tendría en cuenta para integrar la nómina previa al Mundial de Rusia.
SEGUÍ LEYENDO: Jorge Sampaoli se reunirá con Franco Armani y otros futbolistas del torneo local
Pero llegar hasta donde llegó no le fue fácil. Tras un breve paso por Ferro y por fin lograr continuidad en Deportivo Merlo, el '1' tomó una decisión fuerte: aceptó el desafío de marcharse a Colombia para defender los colores del Verde Paisa.
Armani prácticamente no jugaba (llegó como una apuesta, tras verlo en un amistoso durante una pretemporada), creyó que el mundo se le venía abajo y pensó en regresar al país, pero se aferró a su fe y comenzó a concurrir a una iglesia.
SEGUÍ LEYENDO: Armani estaría en la lista de 35 de Sampaoli: qué chances tiene de ir al Mundial y el rumor de Colombia
Allí conoció a una persona que lo llevó para que hable con una médium, un hecho que marcó para siempre su vida y su carrera. "Un conocido me llevó a ver una señora que era canalizadora de ángeles. Ella tuvo una conexión con mi abuela fallecida y me dijo que yo iba a alcanzar la plenitud en mi carrera llegando a los 30 años. Y bueno, fue así", reconoció el futbolista en diálogo con el Diario Olé.
Esa experiencia sobrenatural caló hondo en Armani, quien al poco tiempo comenzó a hacerse dueño del arco de Atlético Nacional. Se convirtió en ídolo y la profecía de su abuela se cumplió: antes de llegar a esa edad ganó la Copa Libertadores y pasó a ser considerado uno de los mejores en su puesto en el continente.
"Yo no creía en este tipo de cosas, pero fue una sorpresa que cambió mi mirada", reconoció el ahora portero de 31 años.
SEGUÍ LEYENDO: