A raíz de la conmoción que generó la presentación de la ONG AVIVI sobre los abusos de menores dentro de la pensión de River Plate, su titular, María Elena Leuzzi, aseguró que sufrió reiteradas amenazas. La primera tuvo lugar ayer, cuando la llamaron por teléfono y le dijeron que "terminara" con todas las denuncias y por ello recibió un botón antipánico. La segunda, más grave, ocurrió durante la madrugada de hoy: "A las 5 siento que golpean muy fuerte la puerta de mi casa. Era la policía. Alguien llamó al 911 diciendo que estaba muerta", detalló.
Para Leuzzi, detrás de estas amenazas está la barra brava de la institución de Núñez. "La policía entró para ver que estaba bien; me tomaron los documentos y todos los datos. No le interesa a la barra brava de River por qué le ensuciás los trapos, la camiseta, y deben cobrar guita para asustarme; yo les digo que no me rompan las pelotas, estoy haciendo mi laburo. Ellos cobran por ser matones y yo por defender a un niño", agregó en diálogo con radio Delta.
Por otro lado, la médica cirujana que trabajó en River entre los años 2004 y 2011 y que reveló casos de abusos de menores deberá declarar ante la Justicia. Se prevé que la profesional amplíe la denuncia que ayer realizó el abogado de AVIVI, Andrés Bonicalzi. El juez a cargo de la causa es Alberto Baños.
Para el letrado, la institución deportiva buscará desacreditar la declaración de la médica. "Creo que el club no va a tener demasiado interés para que se sepa a ciencia cierta o con certeza que pasó durante esos años, ojalá me equivoque", señaló en radio 990. Y amplió: "En este tiempo hemos recibido 200 llamados para que se investigue a todos los clubes".
"Me llamó el jefe de Legales de River el día de ayer. Me dijo que se iban a poner a disposición de la Justicia y me preguntaron cómo podían ayudar. Nosotros les pedimos que llevaran la nómina de todas las personas que trabajaban en el área de Salud y la nómina de los juveniles que estaban en la pensión para que se los pueda ir convocando y poder reconstruir la verdad histórica de lo que pasó esos años".
Hasta el momento -y según el relato de la médica, mencionada como Andrea P.- hay dos casos de chicos abusados dentro de la pensión del club, que relataron en su momento sus casos al psicólogo de la institución, pero "no se tomaron medidas".
Existe además un tercer caso de abuso dentro de la institución a una jugadora de vóley, por parte de un médico del club. En principio, no hay certezas respecto de que haya vinculaciones entre los abusos en River y los casos conocidos de los menores de Independiente.
La cirujana detalló que en sus tiempos de empleada del club había una persona de condición transgénero que se acercaba al club tres veces por semana, que se movía con total libertad y que tomaba contacto con los menores de la pensión. Los abusos que revelaron los menores eran de esta persona.
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