Paz, una palabra que desde que comenzó el 2018 dejó de reinar en Boca, institución que comanda el torneo local desde hace casi un año y medio. Más allá de algunos roces entre los referentes del plantel y el cortocircuito que se generó entre Guillermo Barros Schelotto y Carlos Tevez a raíz de una lesión, el tema que más sacudió al Mundo Boca fue la denuncia que recayó sobre dos de sus futbolistas.
El 16 de enero de este año, Edwin Cardona y Wilmar Barrios, dos de los cuatro futbolistas colombianos del Xeneize, quedaron involucrados en una causa por lesiones leves, amenazas, presunto abuso sexual y privación ilegítima de la libertad sobre dos mujeres que habían estado con ellos en un departamento ubicado en la zona de Puerto Madero.
Aunque el tiempo pasó, Cintia Del Carmen Giménez, una de las denunciantes (la otra es Amanda Khaterine Alayo) volvió a hablar y dio su versión de lo ocurrido esa noche con los tres jugadores del elenco de La Ribera.
La mujer, en diálogo con Código de Barras, afirmó que no descarta que haya habido estupefacientes en el departamento. "Pidieron porro y cocaína por celular. Tomaban Absenta y revoleaban una cuchilla", relató.
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"Hubo sexo con los jugadores de Boca. Es mentira que fueron a cortarse el pelo, jamás sacaron una tijera. Nos obligaban a tomar whisky y nos revoleaban los celulares para evitar fotos", detalló Giménez en la entrevista.
En su testimonio, aseguró que perdió su embarazo a raíz de lo sucedido esa noche. "Perdí a mi hijo por lo que pasó. No quiero plata, sólo busco justicia por el bebé que llevaba en la panza", aseguró.
"Tengo miedo que un hincha de Boca me pegue un tiro por la calle por haber denunciado a los jugadores", concluyó Cintia Giménez, quien tras lo acontecido esa noche posee un botón antipánico.
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