Sábado 11:45. Esa fue la hora exacta en que Martín Bustos, el árbitro acusado de participar de la red de abuso sexual y promoción de la prostitución de jugadores juveniles de Independiente, no dio más. Y mientras sus abogados le decían que aguarde unos días que iban a presentar un pedido de excarcelación y después veían, el hombre de negro, vencido, dio por concluida su etapa de prófugo de la Justicia argentina, cuya captura internacional había sido extendida a Interpol un día atrás.
Estaba en una casa de El Talar, meditando qué hacer, cuando entendió que no tenía más opción que entregarse: la policía bonaerense lo tenía rodeado. Si bien se encontraba en negociaciones con el juez Luis Carzoglio y la fiscal Soledad Garibaldi, el operativo ya estaba en marcha y siete móviles lo tenían rodeado.Tres horas después, cuando el sol anunciaba por su posición que la tarde había llegado para quedarse, Martín Bustos subía a una camioneta Citroen Picassa color plata mientras era rodeado por siete móviles policiales y emprendía su viaje rumbo a los tribunales de Avellaneda, donde será indagado próximamente en el marco de un proceso que tiene otros seis imputados y que a cada paso que da, se pone más escabroso.
SEGUÍ LEYENDO: Martín Bustos, el árbitro acusado de abuso de menores en Independiente: "Soy inocente"
Bustos repitió hasta el último instante de su detención que es inocente, tal como lo manifestó en exclusiva ayer a Infobae, apenas conoció que se había dictado su orden de detención. Ahora tendrá que intentar convencer a la Justicia, donde las pruebas acumuladas en su contra son bastante importantes. Porque a los dos casos ya conocidos que lo involucran por declaración de los jugadores de Independiente, aparecieron en las últimas horas otros testimonios que indican el presunto intento de captación de más chicos desde al menos tres años atrás, por redes sociales. Por eso, todo indica que tras su declaración quedará detenido hasta que se resuelva en el término de los próximos diez días si es procesado o no y también si se le dicta la prisión preventiva.
El caso no involucra solamente a este juez de línea que venía formando parte de ternas arbitrales en Primera División desde el año pasado. De hecho, diez días atrás había estado arbitrando en el triunfo de Newell's contra San Martín de San Juan por 2-0 en Rosario, como asistente número dos. Ayer también quedó muy complicado en el proceso el relacionista público Leonardo Cohen Arazi, imputado tras la mención de uno de los jugadores sobre su participación en los hechos.
SEGUÍ LEYENDO: Allanaron la casa del árbitro Martín Bustos, investigado en la causa por abusos sexuales en Independiente
Cohen Arazi había sido el primer jefe de prensa de Ricardo Fort y se desempeñaba haciendo ese mismo trabajo con algunos miembros del ex programa de televisión Gran Hermano. Pero además era RRPP de cuatro boliches muy conocidos de Capital Federal, por lo que en la Justicia presumen que podría desde ese lugar contactar a los menores con potenciales clientes, lo que abre un abanico de hipótesis una más tenebrosa que otra. Porque también en la causa están imputados un promotor de torneos de fútbol amateur, que tiene su sede de trabajo en el sur del Gran Buenos Aires, más precisamente en Gerli. Y por esos torneos pasan infinidad de adolescentes. Y también está en la mira un representante de jugadores de Inferiores, que ya había tenido alguna denuncia similar por redes sociales varios años atrás, lo que implica que esta acción delictiva en caso de confirmarse vendría practicándose hace tiempo. Y si eso es así, la cantidad de casos sería infinitamente superior a los cinco que se investigan en este momento. De hecho, ya está comprobado en la causa que no sólo había pagos en dinero para los chicos que eran captados, sino también ofrecimiento de ropa deportiva de primera marca y botines que jamás podrían adquirir dado que casi todos los adolescentes que fueron contactados son los más vulnerables socioeconómicamente de ese amplio mundo de las Inferiores de fútbol, donde muchos sueños, como en esta oportunidad, pueden convertirse en la peor de las pesadillas.
SEGUÍ LEYENDO: