El encuentro con Sebastián Battaglia se dio en un ámbito en el que el ex volante se sintió local: La Boca. La Usina del Arte fue el contexto donde el santafesino aprovechó el espacio para escuchar los conceptos de Ferrán Soriano, el Ceo del City Football Group que nuclea la gestión del Manchester City, New York City, Melbourne City, Yokohama Marinos, Girona y Atlético Torque de Uruguay.
Si bien el concepto se basó en la gestión de las sociedades anónimas en el fútbol, el jugador más ganador de la historia xeneize se tomó un tiempo para analizar la final de la Supercopa Argentina que se llevará a cabo en Mendoza. "Viendo el presente de ambos, no tengo dudas de que Boca llega con más confianza, pero este tipo de partidos son especiales. Son únicos, en donde tienen que estar bien esa noche. Ojalá que sea una fiesta del fútbol", aseguró.
Si bien el momento del equipo de Barros Schelotto es completamente distinto al conjunto de Marcelo Gallardo, al Mellizo se le puede presentar el inconveniente de la sobreabundancia de figuras. Con la jerarquía de un plantel europeo, el técnico tiene que mantener los egos de los protagonistas para que no se genere el conflicto interno. "Guillermo tiene que manejar de la mejor manera el vestuario. Sabe que si mira el banco tiene jugadores que pueden cambiar el partido. Es un lindo problema cuando tenés tanta variedad en un plantel. Lo ideal es que Boca pueda tener muchas competencias para que todos tengan minutos de juego", analizó Battaglia, con la cautela que lo caracteriza, y agregó: "No debería haber problema cuando hay tantas figuras. A la mayoría de los grandes del mundo les pasa. Cuando ves lo que tienen en el banco de suplentes no podés creer los nombres que hay. El futbolista tiene que cambiar la mentalidad, porque tiene que luchar más para estar en el once inicial".
Finalmente, el ídolo del club de la ribera insistió en que si se debe apostar por uno de los dos, él optaría por el Xeneize porque "River viene con mucha incertidumbre y Boca lo puede aprovechar". "Igualmente es un clásico y siempre es imprevisible. Creo que la clave va a estar en el mediocampo", concluyó.
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