Para algunos jugadores, los clásicos son encuentros aparte en los que los niveles de adrenalina y nervios se elevan de manera notoria en comparación con el resto de los partidos. Algo similar le ocurrió a Andrés D'Alessandro, que vivió con mucha tensión el duelo entre Inter y Gremio.
El volante argentino había protagonizado un acto insólito durante el sorteo previo al inicio del cotejo. Allí, el Cabezón tuvo un duro cruce con Maicon, el capitán rival, en el que los propios jueces tuvieron que intervenir para que lo que había comenzado como una discusión no terminase en una pelea a golpes de puño.
Sin embargo, la bronca del argentino continuó y, durante el juego y con el marcador 2-0 a favor de su rival, le propinó una fuerte patada sin pelota (acompañada de un empujón) a Luan, autor de los dos goles de su equipo.
Para la sorpresa de todo el estadio y la fortuna del '10' de los Colorados, el árbitro decidió no expulsarlo y solo le enseñó la tarjeta amarilla.
El Tricolor se terminó imponiendo sobre Inter por 2-1 (para el local descontó Rodrigo Dourado) en el clásico de Porto Alegre, en un encuentro válido por la sexta jornada del torneo Gaúcho de Brasil.
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