Autos lujosos, armas sin declarar y peleas: los controversiales antecedentes de Matías Messi, el hermano más polémico

El camino de Matías Messi y los conflictos comenzó a unirse en el inicio del nuevo milenio. Todavía Lionel no irrumpía en la órbita del Barcelona para construir su ruta rumbo a la historia. El segundo del cuarteto de hermanos de los Messi tenía 18 años y quedaba relacionado a una denuncia por robo. Hoy, 18 años más tarde, su figura sigue siendo una constante en las páginas policiales.

Durante los dos años siguientes también se encontraba involucrado en conflictos policiales tras ser acusado de agredir a una persona en 2001 y de realizar amenazas a otra en el 2002. El agua se aquietó en el preciso instante que la Pulga iniciaba su trayectoria en España.

Hasta el 2008, cuando nuevamente Matías sacó a relucir su faceta más problemática y, para entonces, los medios ya ponían el foco en el hermano mayor de Lionel. Nacido el  23 de junio de 1982, es el segundo de los cuatro hijos de Jorge y Celia Cuccitini.

En octubre de aquel 2008, las noticias indicaban que "un hermano" de la Pulga había sido demorado nueve horas en la comisaría de la ciudad por la portación ilegal de un arma de fuego. Un vecino lo vio caminar por la zona sur de Rosario, el barrio que vio nacer a los Messi, y no dudó en denunciarlo. Intentó escapar corriendo, pero fue detenido y le quitaron un revolver calibre 32 marca Italo Gra, con cinco proyectiles y sin numeración.

Por entonces, Matías vivía en la casa familiar en compañía de su madre y su pequeña hermana Maria Sol. Rodrigo, el mayor, y su padre se encontraban en Barcelona para ayudar a Leo en su carrera. Las noticias advertían que contaba con ciertos antecedentes. Este hecho lo obligó a conseguir la libertad bajo anuencia de un juez a raíz de la causa por portación ilegal que se le inició.

En el 2011, mientras se cruzaba fuertemente en las redes sociales con fanáticos del Real Madrid, se asomaba una de las facetas más oscuras: su llamativa vinculación con la banda narco "Los Monos" y los mensajes mafiosos que recibía.

En abril, una moto rompió la monotonía de Saladillo, donde se encontraba el departamento de Matías, y realizó una serie de disparos con una pistola 9 milímetros contra la vivienda. Nadie pudo explicar lo ocurrido, aunque los vecinos coincidieron en que fueron dirigidos al hermano de Messi.

Al año siguiente sumó un conflicto en Castelldefels, el barrio donde vive Lionel con su familia. Según el diario La Vanguardia, luego de una maniobra controvertida amenazó a un ciclista por la calle con un arma cuando conducía su Audi Q7. El ciudadano realizó la denuncia y las investigaciones de los Mossos d'Esquadra constataron que se trataba de una pistola de juguete.

El prontuario salió nuevamente a la luz en octubre del 2015: se negó a entregar los papeles del Audi A5 que manejaba cuando lo detuvieron en un control de rutina que hacía Gendarmería durante la madrugada. La requisa forzada fue peor. Le encontraron un revólver calibre 22 sin los permisos correspondientes y nuevamente debió comparecer ante la Justicia.

Claro, todo esto fue con un escándalo de por medio. Se resistió a realizar el control, quiso escapar y arrojó las llaves del vehículo en una casa que estaba a una cuadra. Terminó demorado, con un corte en la ceja izquierda y dos gendarmes lesionados en la rodilla y el pie.

Su nombre se transformó en un anzuelo para los medios y una investigación periodística que realizó la Revista Noticias días después de ese hecho sacó a la luz lo que era un secreto a voces en su barrio: su cercanía con algunos integrantes de "Los Monos". En la fotografía se lo veía a Matías con un numeroso grupo de personas compuesto, entre otros, por Ramón Machuca –alias "Monchi" Cantero–, señalado como uno de los líderes de la banda criminal.

Lo último, hasta lo ocurrido este fin de semana, se desarrolló el 1° de diciembre del año pasado. Chocó con su lancha contra un banco de arena en el río Paraná, a la altura de la localidad santafesina de Fighiera. El hombre denunció el hecho, pero en la investigación las fuerzas de seguridad se encontraron con una embarcación repleta de sangre y, una vez más, un arma de fuego sin declarar –una pistola Bersa 380 con seis proyectiles–.

Mientras se encontraba internado en el sanatorio Parque de Rosario a la espera de ser intervenido quirúrgicamente por las lesiones sufridas en el rostro, la Policía determinó su detención. Unos pocos días más tarde, la Justicia decidió beneficiarlo con la prisión domiciliaria.

Finalmente, el segundo de los hermanos Messi pagó una millonaria fianza y colocó a su padre Jorge como garante de su compromiso de que se presentaría cada 15 días ante las autoridades y no abandonaría el país. Previo a todo esto, había protagonizado un duro accidente con su auto en Pueblo Esther, una localidad del Departamento de Rosario.

La calma duró poco menos de tres meses. En las últimas horas nuevamente fue el protagonista de un escándalo por el que todavía permanece detenido en la ciudad balnearia de Villa Gesell. Chocó con su camioneta Land Rover oscura, se bajó del vehículo y se peleó con el conductor del otro vehículo.

Según el relato de Javier Rivera, que estaba al mando del otro auto, Messi se volvió a subir a la camioneta al finalizar el altercado, giró en U y se dirigió hacia él con la intención de atropellarlo. Al mismo tiempo, lo acusó de haberlo amenazado con un arma.

La Policía local allanó la lujosa camioneta y no encontró el mencionado revólver. Sólo se toparon con dos cigarrillos de marihuana a medio consumir. En las próximas horas deberá declarar en una sede judicial de Pinamar por el hecho.

Matías, que lleva tatuado a su hermano en el brazo, tiene 36 años y es el segundo de la línea sucesoria familiar detrás de Rodrigo y por encima de Lionel y Maria Sol. Tiene un hijo y además de trabajar con el futbolista, administra el bar familiar en Rosario.

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