Ante la atenta mirada de Jorge Sampaoli, director técnico de la Selección que lo llevaría a la gira previa del Mundial, Lautaro Martínez, de 20 años, tuvo una actuación estelar en el debut de Racing por la Copa Libertadores: convirtió tres de los goles de su equipo para el 4-2 ante Cruzeiro.
Sus tres conquistas fueron a la salida de pelotas paradas. Una arremetida, el primero, un remate tras pelear un balón sucio, el segundo, un cabezazo, el tercero. Sin embargo, a pesar de tamaña y trascendental faena, no se retiró conforme del Cilindro de Avellaneda.
"No me gustó el partido que hice. Perdí muchas pelotas, no resolví bien varias jugadas", sorprendió hasta al mismísimo cronista que lo entrevistó apenas finalizado el partido.
"Me voy enojado, pero contento porque el equipo debutó y ganó", completó su análisis, lo que marca el nivel de autoexigencia que tiene el delantero y explica, también, la velocidad de su evolución.
Por último, el atacante se refirió a sus posibilidades de jugar el Mundial de Rusia con la Selección. Siempre en su tono: "Yo trabajo para mí y para mi equipo, y me pone feliz que hayamos ganado. Lo demás se verá".
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