La causa por el supuesto arreglo de un partido entre Zaragoza y Levante, por la edición 2010/2011 de la Liga de España, dio otro paso en la jornada de hoy, dado que el fiscal de la Audiencia Provincial de Valencia solicitó la condena de dos años de cárcel y seis años de inhabilitación para la práctica deportiva para todos los jugadores implicados, entre los que está Leonardo Ponzio, capitán de River.
El mediocampista, de 36 años, era uno de los capitanes del Zaragoza en aquel entonces. También integran el grupo de imputados los argentinos Nicolás Bertolo y Leonardo Franco, además de figuras como Ander Herrera (Manchester United) o Gabi (Atlético Madrid).
Según informó Diario Marca, la pena de prisión no sería efectiva. La inhabilitación sería efectiva inmediatamente en España, pero si la Justicia solicita a la FIFA hacerla extensiva a todas las ligas, la sanción podría ponerle punto final a su carrera y a las de todos los acusados.
El encuentro en cuestión se disputó el 11 de marzo de 2011: Zaragoza superó 2-1 a Levante en condición de visitante, mantuvo la categoría y sentenció a Deportivo La Coruña, cuya dirigencia, a instancias de Javier Tebas, titular de la Liga, hizo la denuncia que disparó la investigación.
Según las sospechas de la fiscalía, la dirigencia depositó el dinero del presunto soborno en las cuentas de los futbolistas del club. Posteriormente, los jugadores de Zaragoza la habrían retirado de sus cuentas y regresado a manos de la directiva para que fuera entregado a los hombres del Levante para que "fueran para atrás".
La Justicia encontró inconsistencias en las declaraciones de los futbolistas, tanto del Zaragoza como del Levante, que negaron recurrentemente los hechos.
Gabi, por caso, manifestó que lo percibido en su cuenta bancaria fue entregado en mano a Agapito Iglesias (entonces titular de Zaragoza) para comprar entradas y pagar gastos de desplazamientos de la afición de su club a Valencia, para presenciar el partido sospechado.
Luego de que la Justicia detectara que disminuyó considerablemente la extracción de dinero de sus cuentas luego del supuesto arreglo, los jugadores de Levante alegaron haber pasado las vacaciones en sus hogares o haberse ido a vivir con sus padres para justificar la escasez de movimiento.
El juicio oral se desarrollaría aproximadamente dentro de seis meses.
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