Muy alejado de la punta en la Superliga, en River ya miran de reojo el debut por el grupo 4 de la Copa Libertadores frente a Flamengo, en Río de Janeiro. El cotejo había sido confirmado sin público, por los incidentes que ocasionaron los torcedores cariocas en la final de la Sudamericana ante Independiente, pero ahora la Conmebol también hizo oficial el cambio de escenario.
El club carioca solicitó la mudanza del Maracaná, que tendrá dos recitales en vísperas del partido ante el Millonario: el 22 de febrero cantará Phil Collins y el 25 tocará Foo Fighters. La agenda indica que el Fla recibirá al conjunto de Marcelo Gallardo el día 28 y el campo del mítico estadio no estará en condiciones después de los shows.
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Surgieron dos canchas posibles como alternativa. El Olímpico Nilton Santos, donde hace de local el Botafogo, y el Luso Brasileiro, también conocido como Ilha do Urubu, que fue el elegido finalmente.
Este estadio está situado en el norte de la ciudad de Río de Janeiro y tiene capacidad para 22 mil espectadores. El Flamengo firmó un acuerdo para su utilización en 2016, por un período de tres años. A mediados de 2017 fue reinaugurado y en pocos días tendrá acción oficial por el certamen continental más importante de América.
Según informó la Conmebol, el estadio Ilha do Urubu tiene parte de su gradería temporaria, lo que no está permitido por reglamento. Pero excepcionalmente, por tratarse de un partido a puertas cerradas, autorizó su utilización y aclaró que "no estará habilitado para ningún otro partido de la CONMEBOL Libertadores y/o Sudamericana 2018".
Por otra parte, el Flamengo fue sancionado con 7.000 dólares que se le descontarán de su caché por derechos de televisión y patrocinio debido al cambio de estadio.
Cabe recordar que la zona de la Copa también está integrada por Emelec de Ecuador y se completará con el ganador de la llave que enfrentará a Independiente Santa Fe de Colombia y Wanderers de Chile.