Todos los clubes del mundo anhelan tener a Lionel Messi entre sus filas, pero son pocos los que pueden afrontar la inversión de 700 millones de euros que establece su cláusula de rescisión. El Hebei Fortune de China no solo planea abonar ese monto, sino que además recurrirá a una estrategia sentimental para quedarse con el rosarino.
El interés del equipo de la ciudad de Qinhuangdao no es nuevo; el año pasado se conoció una oferta por parte de los Reyes del Samba, apodo con el que se conoce a la institución, en la que le ofrecieron a la Pulga un salario de 500 millones de euros por cinco años de contrato, es decir, 100 millones de la moneda europea por temporada.
El rosarino rechazó la oferta alegando que su intención era seguir compitiendo en el Barcelona, club con el que renovó su contrato en noviembre del año pasado hasta junio del 2021, con la cifra antes mencionada como único requisito para forzar su salida sin negociar con el elenco de Cataluña.
Según el medio Mundo Deportivo, el Hebei, enterado de que la transferencia del mejor jugador del mundo no depende del dinero, asumió una estrategia: retener a Ezequiel Lavezzi y sumar a su plantel a Javier Mascherano, ambos grandes amigos del delantero de 30 años, que podrían convencer en un futuro a su compatriota de jugar con ellos.
El fútbol en el país de Oriente cuenta con el apoyo del presidente Xi Jinping. Su idea es impulsar el deporte y lograr que para 2025 más de 50 millones de personas practiquen la disciplina. También se habla de una posible candidatura para los mundiales del 2030 o 2034. Es por esto que el costo que presente tener al astro del Barça en la Superliga de China estaría más que asimilable con tal de impulsar el torneo local.
Solo es cuestión de tiempo y de ver si el club asiático suma a otro internacional argentino para así reforzar la idea y poder contar con Leo vistiendo sus colores.
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