El ex futbolista argentino y actual técnico Julio Zamora (51) reapareció ante la prensa para contar el difícil momento económico que atraviesa luego de sobrevivir a dos infartos que pusieron su vida en serio riesgo: "Estoy vivo pero sin nada, lo que gané en el fútbol lo tuve que perder", aseguró antes de romper en llanto.
Zamora, quien surgió como jugador en Newell's y luego pasó por River, Sabadell de España, Cruz Azul, Jorge Wilstermann y Platense, comenzó a sentirse mal el pasado 5 de noviembre luego de un partido en el que el equipo que dirigía, Real Potosí, igualó con Universitario y poco después debió ser internado en la Clínica Aranjuez, de Cochabamba, Bolivia, producto de dos infartos cerebrales.
Con el paso de los días el ex delantero comenzó a mostrar mejorías y finalmente pudo dejar el centro de salud aunque en esa instancia comenzó otro avatar, que fue la importante suma que le reclamó la clínica por el tratamiento que le brindó, cercana a los 20 mil dólares que el entrenador argentino nacido en Rosario, Santa Fe, asegura que no puede pagar y denunció el abandono de Real Potosí, el club con el que tenía contrato hasta fin de año pero que lo cesó en el cargo durante su internación.
"El contrato era hasta final de campeonato pero después de que me pasó eso no me volvieron a pagar a mí ni a mis ayudantes. A mí no me gusta deberle un centavo a nadie, después de que se dijeron mentiras, esta situación es complicada, nosotros embargamos todo lo que teníamos, lo que yo había ganado en el fútbol lo tuvimos que perder y ahora está en juego el auto, la gente no se da cuenta de lo que uno vivió", explicó.
Luego de contar su verdad ante la prensa de Bolivia, ante la que confesó que vive en una casa prestada, se mostró limitado desde lo físico y rompió en llanto ante la difícil situación que atraviesa.
LEA MÁS EN INFOBAE DEPORTES