Tras su reanudación, esta última etapa de la Superliga comenzará a demostrar las diferencias económicas existentes entre los equipos en competencia. Será de manera progresiva y avasallante.
Es así como deberemos considerar que el verdadero "nuevo orden" del Fútbol Argentino se ha iniciado. Y aunque resulte de difícil explicación en términos etimológicos, "lo nuevo" significa "lo viejo" toda vez que la historia de nuestros clubes se fueron escribiendo sobre la base de unas instituciones que por su poder económico se denominaron "grandes" y otras que por la misma razón fueron caprichosamente "chicas".
El sentido deportivo en primer lugar, y una doctrina solidaria en la distribución de los ingresos más tarde, permitieron estrechar esa franja y siguiendo los paradigmas de Estudiantes (1967) , Vélez (1968) o Chacarita (1969), tras enormes esfuerzos de sus comunidades y bien conducidos dirigencialmente, otros clubes en desarrollo fueron creciendo desde los 80' hasta tornarse competitivos; a la sazón muchos de ellos hasta lograr campeonatos como Central, Huracán, Newell's, Ferro Carril Oeste, Argentinos Juniors, Arsenal, Banfield o Lanús. Más auspicioso resultó aún que una mayoría de ellos, producto de historias y culturas distintas, repitieron títulos y algunos llegaron a ser ganadores de la Copa Libertadores y/o la Intercontinental. Un simple repaso a la nómina de Campeones de la AFA al alcance de cualquier persona interesada les dará las precisiones del caso.
O sea que aquel dominio que se sostuvo por más de medio siglo a favor de los cinco clubes denominados "grandes" – especialmente River y Boca- se fue perdiendo hasta cambiar en el mapa la nomenclatura entre unos y otros sin que aún no fuera revisado. Tan pronto se relevara este "mapa" seria y objetivamente podría llegarse a la conclusión que algunos grandes responden a un "franchising" instalado mercadológicamente y muchos chicos dejaron de serlo en el sentido peyorativo a que se los alude cuando se dan ciertos debates.
El advenimiento de la Superliga y el cumplimiento de unas normas administrativas que siempre estuvieron en el Estatuto pero pocas veces se cumplieron nos pone de cara nuevamente a aquellas épocas en que los de mayor poder económico podrán fichar los pases de los mejores jugadores disponibles del mercado que fuere, ya sea repatriándolos o directamente negociándolos con las mismas instituciones con las que compiten .
Así había sido históricamente: los grandes le compraban los mejores jugadores a los clubes chicos y estos invertían ese dinero en crecer institucionalmente y prestar atención a sus divisiones inferiores. De tal manera los grandes era más grandes, sus dirigentes en la AFA determinaban lo esencialmente básico (árbitros y Tribunal de Penas) y los chicos luchaban por sostener la categoría al tiempo que compraban tierras, construían e instalaban mejores lugares de asistencia y contención para sus socios ofreciendo una irreemplazable función social.
Escuelas, gimnasios, centros de recreación , formación de niños y adolescentes eran objetivos que acercaban los clubes a sus comunidades. Hasta que llegó la locura de la competitividad y para llevar a cabo tal exigencia de los propios socios, los dirigentes de aquellos clubes barriales o comunales cambiaron sus políticas. Dejaron de vender a sus mejores jugadores en el mercado local y peor aún, se convirtieron en compradores compulsivos al conjuro de los puntos de vista de unos directores técnicos a quienes por lo general echaban dejando tras de sí a "sus" jugadores como parte de numerosos planteles que solo originaban deudas de difícil cumplimiento y que la AFA admitía como parte de sus permisivas políticas.
Claramente el saludable emprolijamiento administrativo impuesto por la AFA va decantando esa prospectiva y nos anticipa indicadores sobre que clubes pudieron incorporar y cuales otros han quedado en la vulnerablidad del descuento de puntos frente a deudas aún impagas con sus planteles. Esto reflota el concepto de la antigüedad: los grandes serán cada vez más poderosos y los chicos más empobrecidos.
En tal sentido Boca, River, Racing e Independiente marcan una clara distinción respecto de los demás clubes de la Primera División. Podría decirse que en concordancia con las exigencias de las copas internacionales en simultáneo, estos cuatro clubes han completado cuanto menos dos planteles de extraordinario nivel. Y dentro de esos planteles se vislumbran los nombres que cotidianamente estarán en la inevitable información del interés periodístico.
En el caso de Boca Juniors, mientras se recuperen Gago y Benedetto, la propuesta de Carlos Tevez detrás de Cristian Pavón resultará muy atractiva como quedó demostrado anoche en la Bombonera. Sobre todo por que teniendo bien a Wilmar Barrios y Pablo Javier Pérez en el medio, Guillermo Barros Schelotto podrá encontrar al nueve con la alternancia entre Ramón Wanchope Ábila y Walter Bou, "preferentemente Bou", pues al Mellizo no le atraen los jugadores que se ofrecen "per se", tal pareciera ser este caso. Pero las estrellas mientras los partidos sucesivos no demuestren lo contrario, serán Tevez y Pavón –con enormes posibilidades de ser llamado para la Selección Nacional- por encima de cualquier "refuerzo" .
Los jugadores "vedettes" de Boca serán Carlos Tevez y Cristian Pavón. Los demás irán alternando interés y posicionamiento. Y entre Torneo y Copa, todos tendrán su chance.
Racing se nos presenta como el equipo con mayor poder de fuego ofensivo. Lautaro Martinez será la estrella del Torneo. Se trata de la más fulgurante aparición del Futbol Argentino de los ultimos quince años. Una esperanza para la Selección Nacional y el jugador más importante puesto por puesto que pueda verse hoy en un campo de juego de nuestro medio. Disfrutémoslo pues luego del Mundial de Rusia también lo "perderemos" pues se irá aun club de élite de las grandes ligas europeas.…
Si además le agregamos el sorprendente (y saludable) regreso de Ricardo Centurión (ojalá se porte bien) resultará Racing un equipo temible toda vez que Lisandro López sostenga su inigualable talento. Esto le facilitará la lectura de cada partido y contribuirá sin dudas a potenciar los rendimientos tanto de Lautaro cuanto de Centurión aún cuando éste requiera de tres o cuatro partidos para alcanzar el nivel que mostró en Boca antes de partir hacia Europa.. No es todo pues la Academia nos ha presentado con Iván Musso al mejor proyecto de arquero del semestre anterior. Estos cuatro jugadores- Lautaro Martinez, Ricardo Centurión, Lisandro Lopez e Iván Musso– serán las vedettes del Racing 2018 y tan pronto su director técnico, Eduardo Chacho Coudet se calme un poco, disminuya sus gestos a la vera del campo y se ponga a la altura del equipo que dirige, este Racing le permitirá a sus hinchas acumular grandes satisfacciones.
Marcelo Gallardo espera que Franco Armani en el arco, Lucas Martínez Quarta en la defensa y Lucas Pratto en el ataque – tan pronto esté a punto- se adecuen a un equipo cuyas estrellas no habrán de modificarse y serán los de siempre: Leonardo Ponzio, Enzo Pérez, Gonzalo Pity Martínez e Ignacio Scocco. El resto del plantel tendrán enormes oportunidades de jugar y esos tiempos los marcará su indiscutido líder.
Y a propósito de Marcelo Gallardo una mínima reflexión nos permite decir que River incorporó lo que Gallardo pidiera. Mientras Boca fichó jugadores que Guillermo jamás requirió empezando por Carlos Tevez. Podría concluirse entonces de manera objetiva que en River la opinión de su técnico es más determinante que la del Mellizo en Boca.
El caso de Independiente nos presenta un vacío de quien en este trimestre habría de consolidarse como crack de época, Ezequiel Barco, el único que hubiera podido disputar en nuestras canchas el estrellato que alcanzarán Lautaro Martínez, antes y por encima de todos, y Cristian Pavón. No obstante hay cuatro jugadores fundamentales camino a la intocabilidad. Y ellos son: Martin Campaña, Fabricio Bustos – jugador que será incluido en la lista de los próximos dos amistosos de la Selección Nacional- Maximiliano Meza y- sin "poliza de seguro" – Emmanuel Gigliotti, un goleador temible estando "en racha". He aquí a las "vedettes" del Rojo para el segmento final del torneo.
Tal lo expuesto el viernes por la noche en el estadio Kempes de Córdoba, San Lorenzo ha quedado reducido a una mínima expresión futbolísitíca que observa sólo jerarquía en Fernando Belluschi, Juan Ignacio Mercier y en el lógico eclipse de Leandro Romagnoli. Ver a jugadores como Nicolás Zalazar, Ruben Botta, Alexis Castro, Gabriel Gudiño, Facundo Quignón – un ineficiente jugador de cierta agradabilidad visual por ser zurdo y rubio cuasi inexplicable en la Primera de San Lorenzo-, seguramente ha sumido en tristeza y preocupación a sus hinchas y también a sus dirigentes. Este plantel solo agregó al delantero Valentín Viola de 26 años quien fue vendido por Racing Club al Sporting Lisboa en el 2012 volvió a la Academia a préstamo y gratis en el 2013, éste club se lo devolvió a Sporting Lisboa en el 2014. Y a partir de allí Viola hizo un periplo de llamativa levedad pues el Sporting Lisboa lo negoció con el Kardemir Karubak de Turquía y en pocos meses su ficha la compró el Royal Mouscron de Peruwelz ( Bélgica) quien se lo cedió rápidamente sin cargo al Apolion Limassol de Chipre en el 2015. El final de la historia es que Valentín Viola recaló gratuitamente en el Independiente Medellín de Colombia el año pasado. Jugó siete partidos e hizo dos goles. Pareciera demasiado poco para un plantel que resignó entre otros a Sebastián Blanco, Martín Cauteruccio, Emmanuel Mas y que dejó ir incompresiblemente a un símbolo como Néstor Ortigoza. Pero además se le lesionaron gravemente dos titulares: Bautista Merlini y Franco Mussis. Para colmo está negociando a Ezequiel Cerutti quien quiere irse a Arabia y que inexplicablemente no jugó el viernes a pesar de haber entrenado, concentrado y viajado a Córdoba. "Es que tengo la cabeza en Arabia…", le dijo a su atormentado director técnico Claudio Biaggio, en una actitud con cero de compromiso profesional.
Obviamente San Lorenzo tiene deudas exigibles que deberá pagar fehacientemente pues como otros clubes está al borde de la vulnerabilidad reglamentaria que pena con pérdida de puntos a aquellas instituciones que adeudaren dinero a sus jugadores. Saben los dirigentes del Ciclón que están bajo el mismo riesgo de Newell's Old Boys quien ya sufriera la pérdida de tres puntos que seguramente le devolverá el Tribunal de Apelaciones de la AFA. No desconocen asimismo que hay un grupo de instituciones de todas las categorías que están pidiendo que esa cláusula sobre la pérdida de puntos ante la morosidad en los pagos quede sin efecto, "al menos por éste año". Se trataría de una cuestión factible que nos retrotraería a la "AFA antigua y permisiva".
El muestreo que nos dejaron los partidos de la fecha jugados el viernes y ayer nos ponen frente a un ultimo segmento del torneo en el cual Boca se consagrará campeón anticipadamente. Cumplirán un buen rol de los equipos argentinos en las copas internacionales, potenciaran sus rendimientos jugadores del medio local con chance de ser evaluados para la Selección Nacional. Se advertirá mucha mas velocidad y fuerza en cada encuentro, exageraciones dramáticas en cada caída hasta simular la perfección contorsionista, exacerbación de protestas en los bancos y en los campos. Por último, la tabla de la mayor lucha deportiva será la que marque los descensos al Nacional B. Esto implica que existirán dos objetivos: clasificarse a las futuras copas internacionales y mantener la categoría.
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