El tira y afloje entre el entorno de Gustavo Gómez y los mandatarios del Milan llegó a un punto en el que no parece haber retorno, debido a que uno de los representantes del marcador central paraguayo protagonizó un verdadero escándalo en la oficina de Massimiliano Mirabelli, director deportivo del club italiano.
Augusto Paraja, agente del hombre de la Selección guaraní, acudió a la reunión con el claro objetivo de lograr la salida del futbolista rumbo a Boca. El Xeneize ofertó 5 millones de euros por el 80 por ciento de la ficha, pero en el Rossonero no están dispuestos a dejarlo ir por ese monto.
Milan compró a Gómez en una cifra cercana a los 9 millones, tras destacarse en Lanús, donde coincidió con Guillermo Barros Schelotto. Además, los italianos tienen en sus manos una oferta superadora del Celta de España.
Ante la negativa, el representante explotó de ira: revoleó una silla y rompió uno de los vidrios del lugar, según afirmó TyC Sports. Paraja, que tuvo que ser escoltado por la seguridad hacia la salida del establecimiento, se marchó de la oficina de Mirabelli al grito de "se va o se va".
Ante este cuadro de situación, Boca planea enviar un emisario para conversar directamente con el grupo inversor chino dueño del Milan para intentar destrabar la operación.
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