River se quedó con el primer Superclásico del año. Venció por 1-0 a Boca en el encuentro que marcó el final del Torneo de Verano y que se disputó en el estadio José María Minella de Mar del Plata. El único gol del encuentro lo marcó el colombiano Rafael Santos Borré.
River presentó un equipo con mayoría de titulares, en el que solo faltaron sus dos refuerzos estrella: el arquero Franco Armani y el delantero Lucas Pratto. En Boca, en cambio, no estuvieron varios jugadores clave: los colombianos Edwin Cardona, Wilmar Barrios y Frank Fabra –aún fuera del equipo por la denuncia de violencia de género que recibieron días atrás- y Pablo Pérez, lesionado.
La primera parte dejó al desnudo falencias en ambos equipos, algunas de ellas tal vez producto de lo reciente del trabajo de pretemporada y de la falta de rodaje en el más alto nivel. El equipo de Guillermo Barros Schelotto tuvo más la pelota, pero no supo generar peligro real cerca del área custodiada por Germán Lux. Al equipo de Marcelo Gallardo, en tanto, le costó hacerse del balón pero, ante las equivocaciones de su rival, logró pasar rápido al ataque y ser claro en ofensiva.
Así, las dos acciones más claras del primer tiempo fueron para el Millonario. A los 21 minutos, Ignacio Scocco se metió en el área por la derecha y, en la maniobra, la pelota pegó en el brazo de Paolo Goltz quien se había tirado al piso para marcar. El delantero de River pidió penal, pero el árbitro Facundo Tello consideró que correspondía dejar seguir el juego.
Sobre los 40' iba a llegar la apertura del marcador para River. El colombiano Rafael Santos Borré peleó la pelota y ganó ante los defensores xeneizes, ensayó una pared con Scocco y definió al primer palo ante la floja reacción del arquero Agustín Rossi.
La victoria parcial significó un envión anímico para los de Gallardo, que levantaron su nivel en el comienzo del segundo tiempo. Gonzalo "Pity" Martínez estuvo cerca de aumentar la cuenta con un tiro libre y, luego, con un córner que se cerró y que Rossi sacó con lo justo. En tanto que Scocco no pudo empujar una pelota casi debajo del arco y el arquero se quedó con su intento.
Boca, lejos de su mejor versión y con un Carlos Tevez apagado, solo se acercó con una buena acción de Cristian Pavón por derecha, que terminó en un centro atrás para el ingresado "Wanchope" Ábila, que definió desviado. Además, a cinco minutos para el final, el Xeneize sufrió la expulsión por doble amarilla de Julio Buffarini. Así, el equipo de Barros Schelotto ya no pudo torcer la historia.
Boca y River volverán a verse las caras el próximo 14 de marzo en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, cuando se enfrenten por la Supercopa Argentina, un título oficial que falta en las vitrinas de ambos clubes.
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